Un total de 25 bomberos del cuerpo de A Coruña estuvieron desplazados en localidades de Valencia afectadas por la DANA en las últimas semanas. Allí, trabajaron codo con codo con otros efectivos, además de con gran cantidad de vecinos afectados y voluntarios. Tras varios días sobre el terreno, esta semana han regresado a A Coruña, siendo recibidos por la alcaldesa, Inés Rey, este viernes, quien les reconocía que "habéis hecho un esfuerzo titánico. Para mí, es un orgullo como alcaldesa tener gente conmigo, compañeros, como vosotros".

Uno de ellos, el cabo Jesús Vidal, explica lo que necesitaban ellos "era ir allí. Somos vocacionalmente bomberos, no podíamos estar en casa viendo todo lo que ocurre allí y estar sentados en el sofá". Una vez allí, en la zona de Paiporta, "lo que nos encontramos fue una catástrofe mucho más allá de lo que esperábamos. Una vez en el sitio, aquello es mucho más terrible todavía".

Lo que más les sorprendió durante su estancia fue la respuesta de la gente: "eran ellos los que nos animaban y nos ayudaban", haciendo hincapié en la juventud. "Fue impresionante, lo que trabajaba esa gente de 15 o 20 años, les daba igual meterse donde fuera. Colaboraban en todo".

Al llegar allí, Jesús Vidal reconoce que, a nivel organizativo, "era un caos" y que la mayoría de intervenciones "las buscamos nosotros o los propios vecinos venían junto a nosotros con cualquier cosa que iba surgiendo. No nos faltaba trabajo, pero era bastante caótica la situación". 

El cabo del cuerpo de Bomberos de A Coruña reconoce que la situación de Valencia no se arregla "en dos semanas ni en dos meses. Todo lo que es de planta baja para abajo está barrido ya, aparte de casas completas, pero los locales todos están barridos absolutamente. Tienen que empezar otra vez de cero, la economía en la ciudad está un poco complicada".