Los característicos tranvías presentes en A Coruña durante años y que pasaban por zonas emblemáticas de la ciudad como el Paseo Marítimo, pasaron a la historia definitivamente en 2011, tras el impulso que el alcalde en aquellos años, Paco Vázquez, había realizado para su recuperación con fines turísticos.
A pesar de que han transcurrido 13 años desde que este tipo de transporte ya no circula en la ciudad herculina, el Concello de A Coruña ya ha realizado la retirada de varios tramos de vías y han avanzado fuentes municipales que próximamente se acometerán más trabajos en esta línea. Los más inminentes a principios de 2025, en el tramo entre la playa de Matadero y la Casa de los Peces.
Estas fuentes apuntan que la razón es que "las vías están en desuso y suponen un problema para la circulación, sobre todo cuando llueve, porque el pavimento es irregular". Tras esta retirada, aún quedan tramos de vía que traen a la actualidad parte de la historia coruñesa, como entre la rotonda del Aquarium y los campos de la Torre, por ejemplo. Además, este año se han retirado los raíles en Adormideras, donde concretamente el tramo se había tapado con un carril bici.
Cambios en la movilidad con la llegada del trolebús
La historia del tranvía viene de décadas atrás y fue en la Guerra Civil (1936-1939) cuando se paralizó el servicio de este tipo de transporte, pero pasada la guerra el tranvía registró a nivel nacional cifras históricas de viajeros, ya en 1947 en adelante. Esta situación rápidamente cambió debido al aislamiento de España durante la Posguerra y el impulso de los autobuses, por lo que en muchos lugares se procedió a sustituir los tranvías por los conocidos como trolebuses, que funcionaban con ruedas de goma y electricidad.
La Compañía de Tranvías apostó entonces por este sistema y el 26 de julio de 1948 circulaba el primer trolebús entre la Plaza de Pontevedra y Monelos. Los años siguientes convivieron ambas modalidades de transporte pero los costes de mantenimiento propiciaron que en 1949 desapareciera la línea de tranvía de San Andrés y en 1956 la de Sada, aunque fue en 1962 cuando la inactividad del tranvía fue total.
En los 90, Paco Vázquez valorar recuperar el tranvía para que circule por el Paseo Marítimo, el más largo de Europa con 13 kilómetros, y en el 97 se inicia el primer trayecto en este transporte entre el Castillo de San Antón y la Torre para en el 99 alargar el recorrido hasta la fuente de los Surfistas.
En 2001 se incorporó un tercer coche por el Paseo, llegando a atender a 120.077 pasajeros en ese año.