El enésimo robo la semana pasada a O Recuncho do Granel, uno de los negocios de la calle San Andrés de A Coruña que ya acumula nueve sucesos de este tipo en la última década, ha sido la gota que ha colmado el caso entre los comerciantes de esta calle y del área comercial del Obelisco y solicitan más medidas.
De hecho, este viernes a las 10:00 horas tienen una reunión con Seguridad Ciudadana en el Concello de A Coruña de la que esperan conseguir avances. A este encuentro va a acudir la presidenta de la asociación de comerciantes coruñesa, Carolina Carrillo, y la responsable del negocio de graneles, una de las más afectadas por la falta de seguridad que denuncian los dueños de negocios del centro de la ciudad.
"Solicitamos ayuda porque esto es insostenible, todos los comercios de A Coruña en general estamos hartos, sabemos que son los cuatro de siempre los que se unen, pero como muchos llevan cara tapada no se les puede acusar", explica la presidenta.
Sobre el encuentro en sede municipal, apunta que van a solicitar más seguridad, más cámaras y más policías. En este sentido, recuerda que recientemente asistió a una reunión del Concello con Policía Nacional y Local, comerciantes y vecinos en lo que se presentó como una Mesa de Seguridad. "De esto hace tres semanas y se habló de más presencia policial y dotaciones y no lo estamos viendo por ahora y a este paso ya para Navidades", dice con resignación.
Solicitan cambios notables en su contexto actual como por ejemplo la recuperación de la figura de los policías de barrio. "Estaría bien tener la antigua figura de alguien que pasaba por las calles vigilando", detalla la presidenta, que considera que "puede ser algo positivo y que va a ayudar".
"Los negocios tenemos miedo a llegar por las mañanas y encontrarnos destrozos. La vigilancia nocturna es inexistente sobre todo en San Andrés", critica. Para intentar solventar este tipo de sucesos, concreta que los comerciantes han creado un grupo de WhatsApp en el que se dan avisos para estar alerta.
De hecho, este lunes desde una zapatería se dio la voz de alarma ante la sospecha de que una pareja joven está tratando de robar en San Andrés y alrededores.
La Crisálida: "Tomamos precauciones adicionales para proteger nuestro espacio"
El responsable de la mercería La Crisálida, Ramón Santos, reconoce que han estado atentos a los robos de la zona y asegura que han tomado precauciones adicionales para proteger su espacio y a los clientes. "Es una situación que nos preocupa mucho porque hay muchos negocios que llevan numerosos robos a sus espaldas. Afortunadamente nunca nos han entrado a robar y confío en que las medidas de seguridad surtan efecto", ha expresado.
Santos argumenta que está pendiente de la situación de la seguridad ciudadana porque opina que "cuanto mejor esté la zona más afluencia de público habrá y eso atrae a gente de todo tipo".
Considera que ante la situación de inestabilidad por los robos frecuentes "la colaboración entre los comerciantes nos ayuda a sobrellevarlo" y otro de los motivos de preocupación y muchas veces conflicto con el gobierno municipal son las obras de humanización de San Andrés.
Las califica como "un reto de accesos e impacto visual en la zona" y ante este contexto han sabido adaptarse proporcionando envíos gratuitos A Coruña ciudad para gente con movilidad reducida o que no se pueda desplazar hasta la tienda para así intentar mitigar las pérdidas de las ventas. "Las obras son inevitables para mejorar la calle y cuando finalicen esperamos que el entorno sea más atractivo", desea.
Cafetería Bambú: "Hace años que no hay policía patrullando"
César, el responsable de la cafetería Bambú, no comparte con otros comerciantes que por el hecho de que haya obras en San Andrés no exista la vigilancia y haya más robos, sino que asegura que "hace años que no hay policía patrullando".
"Los robos probablemente son en los mismos sitios porque no tienen verjas, a nosotros nunca nos han entrado. Robos ya había antes y las obras afectan muy negativamente", explica, sobre lo que matiza que de mayo a agosto de este año la facturación "bajó a la mitad" y se ha visto obligado a despedir a tres personas.
"Las obras van con cuatro meses de retraso, han cerrado ya tres locales en San Andrés, pero nosotros vamos aguantando porque no queda otra", lamenta.
Pandejuevo: "Con las obras los ladrones tienen acceso a muchas herramientas para romper cristales y abrir vallas"
Diego Trillo, de Pandejuevo, obrador y tienda de galletas y dulces de San Andrés, reconoce que "los comerciantes estamos hartos de obras, ruidos, suciedad y la calle cortada" y a ello añade que "al estar cortada no hay seguridad ni vigilancia".
"Los ladrones tienen acceso a muchas herramientas para romper cristales y abrir vallas", denuncia, a la vez que aunque es consciente de que "la obra de San Andrés nos va a beneficiar a todos", lamenta que varios negocios no hayan aguantado y hayan cesado su actividad.
"Los robos son un problema muchas veces relacionado con drogas, dado que son pequeños robos que generan destrozos y pérdidas numerosas para un botín pequeño y probablemente eso lo hacen este tipo de ladrones más comunes y no grupos organizados", opina.
De cara a mejorar la situación, propone más iluminación y "una vigilancia más activa de las fuerzas de seguridad".