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Este martes 19 de noviembre ha comenzado el derribo del esqueleto urbanístico del barrio del Martinete en A Coruña, lo que era ya una demanda histórica de los vecinos. Esta intervención reivindica el gobierno local que forma parte de los compromisos asumidos por la regidora con el vecindario del Martinete en este mandato.

Rey recordó que la problemática existente con esta estructura se remonta a hace más de 15 años, ya que el esqueleto se remonta a los años de la crisis financiera del 2008. "Como ya recalcamos en numerosas ocasiones, la propiedad nunca llegó a completar las obras necesarias para darle acceso a las viviendas, por lo que el edificio quedó sin finalizar y, por el paso del tiempo y el consiguiente deterioro de la estructura, las obras se declararon ilegalizable", argumentó.

La edil subrayó que la previsión del Ayuntamiento es que los trabajos de demolición, que se llevan a cabo por la vía de ejecución subsidiaria, duren aproximadamente cuatro meses, con el objetivo de verlos finalizados en el primer trimestre de 2025, dejando así el terreno vacío.

Los vecinos fueron citados para explicarles los plazos de la actuación, estuvo acompañada por el concejal de Economía y Planificación Estratégica, José Manuel Lage, el concejal de Urbanismo, Rehabilitación y Vivienda, Francisco Díaz Gallego, y por la concejala de Empleo, Comercio y Mercados, Diana Cabanas, que también atendió a las demandas vecinales del distrito 7.

Foco de insalubridad y maleza

Actualmente, el esqueleto ocupa un sonar de una superficie de más de 1.100 metros cuadrados, y, con el paso de los años, fue convirtiéndose en un foco de insalubridad y maleza. 

"Su progresivo deterioro derivó en un riesgo para la seguridad de las personas. Por eso, tras años y años de dejadez por parte de la propiedad, el Ayuntamiento ya está actuando para poner fin a un problema que, durante mucho tiempo supuso una grande incomodidad para el vecindario”, subrayó Rey, que recordó que la propiedad nunca finalizó la construcción para facilitar el acceso a las viviendas, y, a posteriori, tampoco se responsabilizó a la hora de rehabilitar y mantener la estructura.

En este sentido, y como paso previo a la intervención sobre el esqueleto en sí, ya a lo largo de la semana pasada se fue instalando el vallado perimetral de protección que delimita el espacio donde se actuará. La empresa encargada de las obras de demolición será Hercal Diggers.

Además, el Ayuntamiento ha destinado casi medio millón de euros a los trabajos. En su visita al Martinete, Inés Rey también apuntó que el Gobierno municipal tendrá en cuenta las sugerencias del vecindario en lo tocante al futuro aprovechamiento de los terrenos en los que actualmente está ubicado el esqueleto, entre ellos un parque.