Representates de más de 60 entidades han participado este sábado en una marcha para exigir la devolución de la Casa Cornide en A Coruña. La manifestación ha comenzado a las 12:00 horas en la plaza de María Pita con el objetivo de demandar el retorno al patrimonio público del inmueble, que es propiedad de los descendientes del dictador Francisco Franco. También se ha exigido su apertura al público, algo que la familia no ha cumplido pese a su consideración de Bien de Interés Cultural.

Con gaitas y pancartas la concentración ha comenzado frente al palacio municipal para exigir que "la casa del mayor ilustrado coruñés vuelva a llenarse de la luz y la vida y desaparezcan las sombras oscuras del franquismo, las llaves están en manos de todas y de todos", han expresado.

Los convocantes instan la apertura al público del mismo, algo obligatorio después de que el inmueble fuera declarado Bien de Interés Cultural (BIC). En concreto, la ley ordena que, por lo menos, los Franco deberían dejar libre acceso al edificio durante cuatro días al mes por un periodo de cuatro horas. Con todo, la familia sigue incumpliendo su deber día tras día.

"19 meses después sigue cerrada a las visitas públicas", han denunciado en la marcha, "infringiendo la Ley de Patrimonio Cultural de Galicia que obliga a los propietarios a la apertura de cuatro días al mes y un mínimo de cuatro horas cada día".

Asimismo, en el manifiesto reclaman a la Xunta de Galicia "que acabe con la política de permisividad" con la familia Franco y que se le aplique "la máxima sanción" por "su negativa" a abrir la Casa Cornide al público.

"No hay favoritismo"

Por su parte, los Franco defienden que ellos son los "propietarios de buena fe" de la Casa Cornide de A Coruña y que la han usado de forma "pública, pacífica, ininterrumpida y en concepto de dueños" desde hace 62 años.

Sú último movimiento fue en noviembre, cuando propusieron a la Xunta una "fórmula de convenio" de colaboración para su apertura al público después del que Gobierno gallego les abriera un expediente sancionador leve de 3.000 euros debido a este incumplimiento.

Sin embargo, el presidente de Galicia, Alfonso Rueda, dijo posteriormente que no disponía de información sobre la propuesta de convenio, pero aseguró que la Xunta será "muy estricta" con el cumplimiento de la ley porque "no hay ningún tipo de favoritismo" con la Familia Franco.