El nombre para referirse a los coruñeses que utilizan en el resto de Galicia: en España no se conoce

A Coruña se erige como una de las principales ciudades de Galicia y de esa idea no se baja ningún coruñés. Su impresionante paseo marítimo, su exquisita gastronomía, su gran oferta de ocio, su vida nocturna, y su bonita historia y patrimonio cultural, hacen que todo nacido en ella se sienta profundamente orgulloso de pertenecer la ciudad de cristal. No obstante, el resto de Galicia siempre ha mostrado una cierta molestia frente a la satisfacción de los herculinos, en especial porque consideran que tienen cierta superioridad con respecto al resto de urbes gallegas, creando, incluso, un mote para referirse a ellos con cierto rencor: "coruñentos".

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La expresión para referirse a A Coruña que muchos coruñeses odian y en España casi no se conoce

No es más que otro mote que acompaña al acuñado por los ferrolanos y santiagueses, cascarilleiros, o al turcos de los vigueses. Al igual que en estos casos, los coruñeses han aprovechado para hacer de este apodo creado con ánimo de ofender y utilizado con tono peyorativo, todo un símbolo de reconocimiento y de identidad. Seguro que alguna vez habrás escuchado a más de uno decir con enorgullecimiento e, incluso, cierta chulería: "yo soy un coruñento a muerte". 

¿Qué es ser un "coruñento"?

Coruñento o coruñenta (coruñoso en castellano) es la manera que tienen en el resto de Galicia de referirse hacia los de A Coruña con cierto grado de descalificación. Sin duda, es una connotación negativa que surge de las rivalidades locales y estereotipos que existen entre las diferentes ciudades gallegas. Más todavía teniendo en cuenta que es un apodo hacia los coruñeses, conocidos en la comunidad por ser supuestamente altivos. 

A fin de cuentas, lo cierto es que A Coruña es una de las ciudades gallegas más desarrolladas y un gran motor económico. Por ello, a menudo los coruñeses son percibidos como personas más creídas en comparación con los habitantes de otras localidades gallegas. No obstante, no deja de ser un 'pique' como tantos otros entre ciudades y pueblos de Galicia, que no refleja la realidad ni la opinión de todos los gallegos. Simplemente, hay que entenderlo con su toque de humor, dejando a un lado la rivalidad, existente o no.

Los coruñeses, una vez más, se han apropiado del mote para incluirlo en sus vidas y en el día a día. ¿Por qué?

Porque ser un coruñento es sufrir cada domingo en el estadio de Riazor, tener tatuada la Torre de Hércules o el escudo del Dépor, disfrutar de la noche de San Juan en tu barrio con los de siempre, quedar con tus amigos en La Estrella antes de salir, comer unas tapas en La Bombilla o unos churros en El Timón, quedar en el Obelisco, hablar koruño con orgullo y con su acento, recordar con nostalgia las noches en los pubs del Orzan, pasear por el paseo marítimo más largo de Europa, quedarte embobado viendo un atardecer en la playa de Riazor, que te guste el olor del asfalto cuando llueve, disfrutar de sus fiestas locales en verano o emocionarse con la historia de María Pita, entre otros posibles. 

"Coruñento" es lo mejor que le puedes decir a un coruñés o a una coruñesa.