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Camioneros de A Coruña sobre los jabalís: "La mayoría de las veces los esquivamos, pero no siempre"
La concesionaria de la AP-9 señala que no se puede "sellar" la autopista porque debe ser "permeable"
Más información: Jabalíes en A Coruña: de la tranquila manada en O Portiño al accidente en la AP-9
Que un jabalí entre en la carretera, por desgracia, no es algo fuera de lo normal. A este ritmo, más bien habría que sustituir el ciervo de las señales de tráfico por el de un jabalí. El problema es que no siempre se sabe por dónde te va a salir. "Es un peligro", comenta Roro, un transportista que se conoce las carreteras como la palma de su mano.
El accidente de ayer en la AP-9, causado por un jabalí que ocasionó una colisión en la que se vieron implicados seis vehículos, ha hecho saltar las alarmas en toda Galicia. Para quienes recorren estas vías a diario, no es nada nuevo cruzarse con uno de estos animales, pero eso no hace que ya estén acostumbrados.
Por su parte, Audasa investiga desde ayer el incidente para tratar de identificar por dónde pudo colarse el jabalí, aunque hasta el momento no ha encontrado roturas en las vallas ni señales claras que indiquen por dónde entró. "Es muy difícil frenarlos, levantan las vallas con el 'fuciño' y se cuelan por cualquier lado", señala el camionero.
Roro, quien lleva años dedicándose al transporte de mercancías, cuenta que son muchos los compañeros, al igual que él, que se han quedado cerca de accidentes causados por jabalíes. Por suerte, en la mayoría de los casos logran esquivarlos, pero no siempre. "Hace unos meses iba hablando con un compañero por la radio y escuchamos el golpe, sin oír antes el frenazo", comenta. Esto sugiere que, dependiendo de las condiciones de la carretera (niebla, noche o lluvia), a veces, cuando los conductores los ven, ya es demasiado tarde.
Fuentes de la Consellería de Medio Ambiente indicaron a este medio que "el Ayuntamiento es el único responsable del mantenimiento de sus áreas urbanas y periurbanas" en lo que respecta a la presencia de jabalíes. En base a esto, en 2023 la Xunta firmó un procedimiento de colaboración con los ayuntamientos para la colocación de jaulas trampa en lugares estratégicos frecuentados por este animal en las ciudades y municipios de las áreas metropolitanas.
Por su parte, el Concello de A Coruña explica que, ante casos como los del accidente de la AP-9, el protocolo consiste en comunicar a la Xunta el avistamiento de estos animales, para que la administración autonómica se encargue de su captura. En este sentido, la Consellería añade que no se les solicitó ningún tipo de intervención, por lo que no actuaron.
No se puede "sellar" la autopista
La cuestión ahora es descubrir cómo entró el jabalí en la carretera y tomar las medidas necesarias para evitar que vuelva a ocurrir. Porque no se trata solo de que "te destrocen el coche", como señala Roro, sino de que podría derivar en algo mucho más grave que daños materiales.
Desde Autopistas del Atlántico, concesionaria de la AP-9, explican que no se puede "sellar" la autopista porque debe ser "permeable". "Está previsto que no se permita el paso de personas, pero si llega un jabalí que rompe la valla, es inevitable. Lo que se hace son tareas de prevención para que no entren en la carretera", aseguran, y recuerdan que estos animales son muy "rabudos".
Adictos a las rebajas
Y no solo es un problema en las afueras; en ciudades como A Coruña también es fácil encontrarse con estos animales tan comunes en Galicia. En un corto lapso de tiempo, varios jabalíes fueron vistos en zonas de O Portiño y, aún más sorprendente, en el aparcamiento del centro comercial Marineda City. En estos casos, la gente tiende a tomárselo con humor.
"Nos han visitado una pareja de jabalíes durante unos pocos minutos la noche pasada. Han entrado fuera del horario de apertura comercial por el aparcamiento de Monte Patelo y salieron por el lado de Martinete. Tenemos que decir que han sido muy educados, no han molestado a nadie ni causado desperfectos. Creemos que no querían perderse las estupendas rebajas de Marineda", comenta Purificación Berdejo, gerente de Marineda City.