Acceso a la AP-9 desde la AC-221 y salida de la autopista hacia Cuatro Caminos en Cambre (A Coruña).

Acceso a la AP-9 desde la AC-221 y salida de la autopista hacia Cuatro Caminos en Cambre (A Coruña). Quincemil

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La extraña salida 12 de la AP-9 en Cambre: sin conexión con A Coruña y con la Vía Ártabra en el horizonte

La salida 12 carece de incorporación en dirección a la ciudad y de acceso hacia Cecebre desde la urbe. La zona, llamada Cuatro Caminos, es la preferida por Cambre para enlazar la AG-13 con la autopista, a la que se opone la Xunta

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El núcleo urbano de Cambre ocupa el centro del área metropolitana de A Coruña. Por el norte cruza el municipio la AP-9, por el sur la A-6, y por el este y el oeste está flanqueado por el embalse de Cecebre y el aeropuerto de Alvedro y la tercera ronda (AC-14). Sin embargo, los vecinos de Cambre, rodeados por un sistema de infraestructuras que facilitan la comunicación con la ciudad de A Coruña, no tienen buenas conexiones con estas infraestructuras para llegar hasta la urbe. Un ejemplo de esta paradoja es la salida 12 de la autopista.

Este punto kilométrico de la AP-9 solo tiene un ramal de salida y otro de acceso. Los conductores procedentes de Santiago pueden salir en el enclave de Cuatro Caminos, poco después del peaje, hacia O Pombo, Lendoiro y el polígono empresarial de Espíritu Santo. Al otro lado de la autopista, en la AC-221 que conduce a la presa de Cecebre, los coches pueden acceder a la AP-9 para dirigirse a Santiago. Pero no en dirección hacia y desde A Coruña.

El diseño de la autopista no permite en este lugar, a 3 kilómetros del núcleo de Cambre, que los vehículos desde A Coruña puedan salir de la vía de alta capacidad para ir a las localidades y parroquias del entorno en el municipio; y tampoco deja que quienes residen en esta zona pueden incorporarse a la AP-9 para conducir en menos tiempo hasta la ciudad herculina.

Si este es su destino y quieren alcanzarlo por autopista deben incorporarse en A Barcala, también a 3 kilómetros desde el pueblo de Cambre pero tras circular por una carretera con más volumen de vehículos, la DP-1706 hasta O Temple. Solo si un conductor se dirige a Santiago puede entrar en la autopista en la conexión 12.

Punto estratégico de Fomento

Que no haya otro ramal de entrada y otro de salida a la AP-9 en Cuatro Caminos se debe a que el Estado nunca lo tuvo en sus previsiones. "Este punto no está hecho para Cambre. El Ministerio de Fomento tiene ahí, en una finca pegada a la AP-9, instalaciones y material de mantenimiento de la autopista. Ese es el principal motivo por el que existe ahí solo una salida hacia o viniendo de Santiago", explica el concejal de Urbanismo, Obras, Servicios, Transporte y Medio Ambiente de Cambre, Juan González Leirós.

Salida 12 de la AP-9, con solo una incorporación al sur y una salida al norte, cerca del polígono de Espíritu Santo.

Salida 12 de la AP-9, con solo una incorporación al sur y una salida al norte, cerca del polígono de Espíritu Santo. Google Maps

Considera el edil que, pese al elevado tráfico que recibe Cambre a diario, sus habitantes tienen un "aprovechamiento limitado" de sus comunicaciones por carretera. "Con una conexión doble en la salida 12 podríamos ponernos en cinco minutos en A Coruña, cuando en realidad lo hacemos en 20 y, según la hora del día, hasta en 40 minutos", señala.

Cuando un vecino de esta zona de Cambre accede a la autopista en la salida 12, donde no hay detector de vehículos, en el siguiente peaje abona lo mismo que si hubiera entrado más atrás desde A Coruña, pese a recorrer menos kilómetros.

Discrepancias por la Vía Ártabra

Cuatro Caminos es un punto de conflicto que enfrenta al Concello de Cambre con la Xunta, dado que este es el enclave en el que el Ayuntamiento ha defendido siempre la conexión de la inconclusa Vía Ártabra con la AP-9 y libre de peaje, opción que no apoya la administración gallega, que prefiere A Gándara, más cerca de A Coruña. La consesionaria de la autopista, Audasa, siempre exigió, en cambio, que los vehículos procedentes de la Vía Ártabra pagasen por el tramo de autopista por el que circulasen en dirección a A Coruña.

Una propuesta de Cambre para la prolongación de la Vía Ártabra, con rotondas en Cuatro Caminos y otra salida y otra entrada a la AP-9.

Una propuesta de Cambre para la prolongación de la Vía Ártabra, con rotondas en Cuatro Caminos y otra salida y otra entrada a la AP-9.

Más que la falta de otro acceso y otra salida de la autopista, lo que ha movilizado a los vecinos es el diseño de la prolongación de la Vía Ártabra o AG-13, con la que se debería completar un vial de alta capacidad planificado desde 2001 para mejorar la movilidad en la comarca e interconectar con más eficiencia a los ciudadanos y a los polígonos empresariales, según recogía el Plan Sectorial Viario del Gobierno gallego.

La propuesta que el Concello de Cambre ha diseñado para llevar la extensión de la AG-13 desde el norte en la rotonda de Iñás, en Oleiros, hasta la AP-9 en Cuatro Caminos contiene una incorporación a la autopista en sentido A Coruña, así como otra salida en el lugar para los coches procedentes de la ciudad. Urbanismo también tiene otro diseño que, sin incluir el entronque de la Vía Ártabra, propone que se habiliten una nueva salida y una nueva entrada a la AP-9 en Cuatro Caminos.

Estas propuestas no han prosperado porque persiste la falta de entendimiento entre Cambre y la Xunta. Se produce además en un contexto en el que sigue abierta la aspiración de la administración gallega por la transferencia de la titularidad del vial, de nuevo acordada de forma unánime esta semana en el Parlamento de Galicia.

La AG-13, paralizada

Cambre y Xunta se reunieron hace unos días para tratar de desbloquear la continuación de la Vía Ártabra, pero las dos partes no se mueven de sus posturas iniciales y sigue sin haber acuerdo.

El Concello insiste en Cuatro Caminos, la Xunta en A Gándara argumentando que el Estado no admite la preferencia municipal, pero Transportes no ha emitido ningún informe sobre la viabilidad de una u otra solución, recuerda el concejal de Urbanismo de Cambre.

La obra debe completarse después de que en 2022 dos sentencias del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) anulasen el proyecto de trazado de la conexión de la Vía Ártabra con la autopista AP-9, el tramo que falta acabar, por defectos en el procedimiento de su aprobación cuando el Ejecutivo gallego estaba formado por el PSOE y el BNG.

La administración autonómica ha reservado 250.000 euros de su presupuesto de este año para seguir preparando el documento del proyecto de trazado y el estudio de su impacto ambiental. Aunque tiene la previsión de someter el documento a información pública en la primera mitad de este año, las discrepancias con Cambre crean dudas sobre el desarrollo de la Vía Ártabra.