• El incendio de Barbanza (A Coruña), que arrasa unas 2.200 hectáreas, comenzó en una chimenea

Mariscadores de la playa de Os Raposiños, en el municipio coruñés de A Pobra do Caramiñal, se levantaron el pasado lunes con una vista preocupante: una espesa capa de sedimentos negra cubriendo el arenal. Tanto los profesionales como el gobierno local apuntan al incendio ocurrido en el monte barbanzano este verano, uno de los más graves de Galicia durante la temporada, que calcinó unas 2.200 hectáreas y que señalan produjo las cenizas arrastradas a la playa.

La situación se desarrolló a principios de semana, y los trabajadores del mar se pusieron manos a la obra inmediatamente. Sacando los sedimentos en sus manos, los instrumentos de faena y con ayuda de un tractor contratado por el Ayuntamiento los mariscadores tuvieron que limpiar la mancha de unos 40 centímetros de espesor.

Esa mancha negra corrobora los mayores temores de las familias del mar, que ya hace unos meses habían indicado preocupación por unos sedimentos similares en el municipio vecino de Boiro. Entonces, la Consellería de Medio Rural afirmó que se trataba de restos del monte arrastrados por las fuertes lluvias, y que se trataba de algo normal.

En A Pobra, a pesar de las intervenciones realizadas por los técnicos, los restos de ceniza ya habían sido arrastrados hasta uno de los embalses locales en una parroquia de A Curota. Todo ello provocó que el Ayuntamiento se viese obligado a parar la captación de agua en esa zona, algo todavía más preocupante teniendo en cuenta las pocas precipitaciones y al pre alerta de sequía que se estaba declarando en varios municipios cercanos.

Arrastre de cenizas al río Pedras en A Pobra do Caramiñal Cedida

Esta semana, la Consellería de Mar ha confirmado que varios técnicos están pendientes de la situación en Os Raposiños, y que en principio se trata de "unha masa escura conformada polo que semella lodo, sedimentos, follas e outros restos de materia orgánica". Desde la Xunta han destacado que actualmente las pruebas no indican que haya una afectación en el producto del arenal pero que "vaise manter o seguimento por se houbera calquera tipo de impacto e fose necesario adoptar algunha medida correctora para preservar o estado dos bancos marisqueiros.".

Sin embargo, ni el Gobierno local ni los trabajadores del mar están convencidos. En un comunicado por redes sociales, Xosé Lois, el regidor de A Pobra do Caramiñal, señalaba que la Xunta "pretende eludir a obrigación de dar axudas escudándose nun tecnicismo: non hai cinza, non hai afección." Según el alcalde, la última vez que se había visto una situación similar había sido en 2006, el año en el que el monte barbanzano sufrió varios grandes incendios.

"Digan o que digan, manden ao persoal técnico que manden, o que aconteceu estes días nos Raposiños foi provocado polo incendio de agosto, ao igual que cando tivemos que anular a captación de auga", insistió Lois, que duramente criticó el papel de la Administración gallega. "Realmente non sei cal é o problema, se a causa é que as competencias distribúense entre varias consellarías ou que realmente non hai interese nin vontade en axudar."