Un vecino de Ribeira (A Coruña) que estaba acusado de posesión y distribución de pornografía infantil ha aceptado dos años de cárcel en una vista de conformidad celebrado en los juzgados de Santiago este miércoles. El ribeirense no entrará en prisión pero sí tendrá que someterse a un tratamiento psicológico.

La Fiscalía había solicitado inicialmente una pena de ocho años y medio pero, tras un acuerdo con la defensa, han acordado retirar del relato de los hechos un párrafo donde incidía en la mayor gravedad del contenido pornográfico. "En algunos de esos archivos, también compartidos, se constatan imágenes especialmente duras y sádicas con niños muy pequeños", había señalado el Ministerio Público en su escrito.

Como resultado, los magistrados de la Audiencia han suspendido la privación de libertad con la condición de que no cometa delitos en cinco años y se someta a tratamiento psicológico, del que tendrá que informa a un tribunal cada seis meses. También se le inhabilitará para trabajos y actividades con menores durante cinco años.

En el transcurso de la investigación se descubrió que el acusado habría distribuido unos 261 archivos con contenido pornográfico infantil, con nombres que se referían expresamente a ese contenido.

En febrero 2020 se realizó la entrada y registro en la vivienda del acusado. Durante esta las autoridades pudieron comprobar que "el acusado poseía y visualizaba una gran cantidad de archivos (fotos y vídeos) de menores de 16 años participando en conductas sexuales explícitas, algunos de muy corta edad". Había compartido estos con otros usuarios de la red.