Así es el parador de Muxía: Balcón sobre el Atlántico con ascensores panorámicos y un spa
El nuevo parador de Muxía está sobre la playa de Lourido y es un edificio construido en terrazas sobre la ladera con un foco especial en el cuidado del medioambiente con 63 habitaciones y un spa que miran al Atlántico
4 junio, 2020 13:46El esperado nuevo Parador de la Costa da Morte cuenta los días para abrir sus puertas por todo lo alto, ya que su estreno está programado para el próximo 25 de junio. La expectación es máxima entre los turistas ya que el alojamiento roza el 100% de ocupación para julio y agosto y el presidente de Paradores, Óscar López, ha asegurado que "se han superado todas las expectativas ya que será el parador con mayor ocupación de toda la Red para el periodo estival".
El alojamiento se ubica en una parcela de 128.000 metros cuadrados sobre la Playa de Lourido (Muxía), a escasa distancia del Cabo Fisterra y el arquitecto del proyecto, un edificio construido en terrazas sobre la ladera con un foco especial en el cuidado del medioambiente y el respeto hacia el entorno, fue el gallego Alfonso Penela. El edificio está dispuesto de tal forma que dependiendo del ángulo con el que se mire, la construcción deja de verse en algunos momentos porque las cubiertas vegetales lo confunden con el paisaje y para salvar la pendiente del terreno se han instalado dos novedosos ascensores panorámicos que se mueven en sentido diagonal.
“Hay 15.000m2 de superficie habitable dentro del edificio, a las que se le suman tres hectáreas de terreno que llega hasta el mar. Desde cada habitación se sale a distintos caminos que terminan en la playa” describe el director del nuevo parador, Julio Castro, que apuesta también porque el de Costa da Morte se convierta "en el parador más vanguardista de España" debido a sus cubiertas vegetales donde se mezclan materiales como el cristal, zinc y maderas de bambú, haya y roble. Por su parte, el presidente de la cadena hotelera, Óscar López, apunta que "el parador se va a convertir en un motor de generación de empleo directo e indirecto, de atracción turística y un dinamizador económico de la zona".
Vistas al océano y esencia de Muxía
El parador está compuesto de 63 habitaciones distribuidas en diferentes plantas, todas con impresionantes vistas al océano: 54 dobles estándar, cuatro adaptadas a clientes con necesidades especiales y cinco suites. La empresa gallega SUTEGA se ha encargado de llenar de vida las estancias del parador con una cuidada decoración a través del proyecto “Natura”. "Hemos querido respirar el entorno, sentir la naturaleza, el aroma del mar y vivir su historia. Se han plasmado los diferentes conceptos, naturales y culturales de la geografía cercana, en especial Muxía, basándonos en lo que evoca cada estancia y las sensaciones que trasmite”, explican desde el estudio de diseño.
Los materiales utilizados son el mismo tipo de piedra y madera de la propia estructura del parador, respetando los tonos neutros y acogedores que ya forman parte de la propia arquitectura. La gama cromática utilizada en todo el proyecto cuenta con un hilo conductor que hace referencia a los elementos de Galicia, y a colores característicos de la zona, desde los colores del mar hasta la vegetación o los atardeceres. Además, cada habitación ha sido bautizada con el nombre de un paraje de la zona cuya ubicación y leyenda se recogen en una carta náutica y las plantas en las que se distribuyen las estancias del nuevo parador poseen su propia personalidad con los nombres de las cuatro rías de la Costa da Morte: Ría de Corcubión, Ría de Lires, Ría de Camariñas y Ría de Corme y Lage.
A su vez, el parador dispondrá de un spa que mira al Atlántico y que cuenta con baño turco, sauna, jacuzzi, pilas de agua caliente y fría y solárium, así como una piscina infinity pool con muro final de cristal con vistas a la playa de Lourido.
Energía renovable
Toda la electricidad que se consume en el Parador Costa da Morte es de origen 100% renovable y sus habitaciones están libres de plásticos de un solo uso. Tanto en la cafetería como el restaurante no se usan vasos, botellas, cubiertos o pajitas de plástico y contará con energía solar para templar su piscina exterior y una compostadora que permitirá reutilizar como abono los desperdicios orgánicos del área de restauración.
El proyecto pasa por el cultivo de una huerta en la finca del parador con frutales autóctonos y se colaborará en la señalización del Camino dos Faros que atraviesa el propio establecimiento, mediante paneles con pictogramas adaptados a personas con diversidad funcional. "Este Parador nace de la catástrofe ecológica del Prestige que tuvo lugar en 2002 y queremos que se convierta en todo lo contrario. Queremos que sea un referente de sostenibilidad, de conservación del medioambiente y de desarrollo local en esta zona de la Costa da Morte”.
Buenas gastronomía y apuesta por la artesanía
Los ventanales de la cafetería y del restaurante tienen vistas al océano y en la gastronomía se apuesta por productos locales, pescados, mariscos y verduras de kilómetro cero que provienen de explotaciones y granjas locales para que el visitante deguste la mejor gastronomía de la zona. “Queremos impulsar la gastronomía y economía local porque aquí tenemos mucha materia prima de altísima calidad”, sentencia Julio Castro, director del establecimiento, a lo que añade que "Galicia es tierra de vinos" y en su carta se encontrará la variedad y calidad de las cinco denominaciones de origen gallegas: Rías Baixas, Ribeiro, Vadeorras, Ribeira Sacra y Monterrei.
El nuevo parador alberga también una interesante colección de arte gallego con guiños a la rica artesanía de la comarca y a la fotografía, tanto histórica como actual. Algunas de las instantáneas plasman el paisaje de la migración y el sentimiento que conlleva, ya que muchos gallegos se vieron obligados a buscar lejos un futuro más prometedor. Otras llevan la firma de consolidados fotógrafos gallegos del siglo pasado: Ramón Camaño, José Suárez, Manuel Ferrol, José Vidal o Virxilio Vieitez. No falta fotografía más contemporánea, con piezas de Manuel Zendón y Xurso Lobato, como la icónica imagen del hundimiento del Prestige. A su vez, Paradores ha adquirido también la obra de dos escultores contemporáneos muy destacados: Francisco Leiro y Álvaro de la Vega,