José Enrique Abuín en el juicio

José Enrique Abuín en el juicio EP

Galicia

El Chicle, en el juicio de Diana Quer: "Mi intención no era matarla"

José Enrique Abuín, que se enfrenta a a la pena de prisión permanente revisable, niega que violara a Diana Quer y sostiene que la estranguló accidentalmente

12 noviembre, 2019 16:23

Una muerte accidental al ejercer una fuerte presión sobre su cuello sin darse "cuenta" cuando lo sorprendió robando combustible, esa es la versión sobre la muerte de Diana Quer a la que se ha aferrado este martes José Enrique Abuín Gey, alias ‘El Chicle’, durante su primera declaración ante un tribunal por este crimen, del que ha negado varias veces que tuviese una motivación sexual o que hubiese raptado a la joven a la fuerza. "Mi intención no era matarla", ha dicho.

Entre una gran expectación, el único acusado de la muerte de Diana Quer ha comparecido en la sala de los Juzgados de Fontiñas luciendo una poblada barba, en una imagen que recordaba a su última aparición judicial, cuando declaró como acusado de una agresión en Boiro.

Además, ha respondido a las preguntas de todas las partes con un tono tranquilo y abundantes explicaciones, a excepción precisamente de aquellas relativas a los hechos ocurridos en diciembre de 2017, por los que fue condenado y que desencadenaron la resolución de la desaparición de Diana.

En total, ‘El Chicle’ ha hablado durante algo más de una hora, de la que 50 minutos los ha dedicado a responder preguntas de la Fiscalía, mientras que el interrogatorio de su abogada ha durado menos de tres minutos, en los que se ha centrado en el modo en el que fue asistido por un letrado inicialmente y en la reafirmación de su última versión de los hechos.

Un estrangulamiento accidental

En esta versión, que ha sido la que Enrique Abuín ha defendido de nuevo ante el jurado popular, sostiene que en la madrugada del 22 de agosto de 2016, en la que desapareció Diana, salió con su Alfa Romeo y cuatro garrafas con la intención de "robar gasoil" en los camiones de los feriantes que participaban esos días en las fiestas de A Pobra.

El Chicle ha contado y situado en el mapa dónde aparcó el coche (en una calle diferente a la que un testigo sitúa a Diana Quer caminando esa noche) y ha descrito cómo llenó garrafa y media de gasóleo del depósito de unos camiones aparcados junto a las caravanas de los feriantes.

Según su versión, cuando regresaba caminando a su vehículo, se encontró con Diana Quer "de frente" y la "confundió" con una de las feriantes. Por ello, y por "miedo" a que le "delatara", se fue "hacia ella" y la agarró por el cuello.

Abuín ha contado que hizo eso porque estaba "pendiente de entrar en prisión" por asuntos relacionados con el narcotráfico si cometía otro delito, al tiempo que no quería "tener problemas con los feriantes".

"Le eché la mano derecha al cuello y ella se fue hacia atrás, le puse la mano izquierda detrás, sin darme cuenta de la presión que hacía", ha dicho ‘El Chicle’, que ha hecho gala de su fuerza ante el tribunal: "Puedo levantar mi peso solo con dos dedos de cada mano".

Este ataque, ha aseverado, fue impulsivo y accidental. "Cuando me di cuenta no se movía, le golpeé la cara dos veces, pero no se movía. Mi intención no era matarla", ha añadido.

En el transcurso de los acontecimientos, recuerda que la joven le dio "un pequeño empujón", pero ha negado que le quitase el móvil porque estuviese escribiendo en él, y ha dicho desconocer el tiempo que pasó. "Reaccioné así, no se por qué, sé que lo hice mal, pero lo hice así", ha añadido.

Pensó en lanzar el cuerpo a la ría

El acusado, que en todo momento ha asegurado que creyó que Diana estaba muerta cuando la metió en el coche, ha afirmado que su primera intención fue arrojar el cadáver a la ría desde el puente de la autovía en Taragoña, desde donde lanzó el teléfono móvil. "Mi primera intención era dejar el cuerpo en la ría, pero había gente en el muelle", ha explicado.

En esa situación, recordó la existencia, cerca de la casa de sus padres en Rianxo, de una nave abandonada de una antigua mueblería, a la que, ha dicho, había acudido anteriormente a hacerse con muebles y con madera. "Cuando vi a la gente en el puerto, seguí con el cuerpo en el coche y se me dio por ahí, me acordé de la nave y la llevé", ha contado.

Una vez allí, ha explicado, entró con el vehículo a la parte trasera y sacó el cuerpo de Diana, que había depositado en el asiento trasero. Ha afirmado que le quitó la ropa, con excepción de la interior –que apareció en el fondo del pozo–, "por si había algún resto del coche", pero ha negado varias veces que la violase.

En el interior de la nave, Abuín Gey conocía la existencia de un pozo, aunque ha afirmado que no sabía si contenía agua. "Si estuviese lleno de escombros hasta arriba no sé lo que hubiese hecho, tuve la suerte de que estaba así", ha contado.

El Chicle ha reconocido que cogió el cuerpo de Diana por las axilas, la sentó en la boca del pozo y la metió dentro, empezando por las piernas. El cadáver "se quedó flotando boca abajo", por lo que decidió coger "dos bloques" de cemento que encontró en la nave y un cable eléctrico para "lastrarlo", aunque, según su versión, siguió en la superficie.

No obstante, ha negado que volviese días después al lugar donde había dejado el cadáver o que lo manipulase de nuevo, al tiempo que ha dicho desconocer la procedencia de las dos tiras de cinta adhesiva que se localizaron dentro del pozo o de la brida que se halló en el pelo de Diana. "Estaría en el pozo, en la nave o donde fuese", ha dicho.

Tras esconder el cadáver, ‘El Chicle’ asegura que regresó a su domicilio, a donde llegó pasadas las 3.00 horas de la madrugada, y se acostó. Al día siguiente, salió en su coche y tiró la ropa de la víctima, que había quedado escondida detrás de un asiento, a un contenedor.

Versión del atropello

A preguntas de la acusación, El Chicle ha afirmado que dijo inicialmente a la Policía que había atropellado accidentalmente a Diana Quer, algo que después desmentiría la autopsia, porque estaba "bajo presión" y porque se lo sugirieron los agentes.

Ante el tribunal, José Enrique Abuín ha dicho que tras su detención le preguntaron insistentemente "donde estaba el cuerpo de Diana", un nombre, el de la joven, que ha empleado apenas un puñado de veces en toda su declaración, en la que se ha referido a ella como "la chica".

También ha dicho que los agentes le aseguraron que no iba a ver a su hija "nunca más" y que le sugirieron que la muerte de Diana Quer "podría haber sido un accidente". El Chicle ha afirmado que hizo esta declaración sin la presencia de su abogado.

A mayores, ha admitido que pidió a su mujer que le diese una coartada para la noche de la desaparición, en la que ella "sabía que había salido a por gasoleo". "Le dije que como estaban muy encima y preguntando seguido, que dijera que ella estaba conmigo", ha apuntado Enrique Abuín, que ha negado que manipulase el teléfono móvil que entregó, y que había sido formateado.