Los gallegos cada vez viven más años. No lo decimos nosotros, sino que es la conclusión a la que han llegado diversos estudios en los últimos años. Y es que, nacer hoy en Galicia, brinda la oportunidad de llegar, al menos, a ser un octogenario a gran parte de la nueva población.
Según datos del INE de 2019, la comunidad gallega logró un máximo histórico: por primera vez, los nacidos pueden contar con llegar a vivir más de 83 años. 83,3 años es la media de supervivencia entre los gallegos. Hasta los 86,30 años en el caso de las mujeres, y supera ligeramente los 80 en el de los hombres. En un decenio los gallegos han ganado 2,33 años de vida de media. Esta cifra es la más elevada de Europa y solo es superada en cinco décimas por los japoneses, que poseen la esperanza de vida más alta del mundo, con una media de 83,84 años.
Este aumento de la esperanza de vida hace que cada año que pasa la población gallega sea más envejecida. En la comunidad abunda un sector poblacional que supera, con creces, los 65 años de edad ¿Qué consecuencias tendrá esto? En la actualidad puede que no suponga ningún problema, pero sí en el futuro.
200.000 habitantes menos en 10 años: el gran reto demográfico
¿Sabías que en 10 años la comunidad autónoma perderá 200.000 habitantes? Sí, el doble de la población de Santiago de Compostela. Este es el gran reto demográfico al que Galicia tendrá que dar respuesta en un futuro no tan lejano.
Unido al mayor envejecimiento social, este fenómeno se está produciendo en paralelo a una mayor desigualdad en el reparto de habitantes y vaciado de las zonas del interior.
A esta situación se une una natalidad insuficiente para compensar el número de fallecimientos o de la pérdida de población, gran parte de ella que se marcha de sus zonas de origen y se concentra en los núcleos urbanos.
La dieta, el tesoro de los gallegos
Dejemos de lado los datos por un momento y centrémonos en analizar las claves que justifican la mayor longevidad de los gallegos. ¿Cuál es el secreto mejor guardado? ¿Será el aire que se respira? ¿La calidad de los productos gallegos? Pues por ahí va el asunto.
La dieta atlántica que se sigue en esta zona de España es la clave para entender la mayor longevidad de su población. La forma de comer en Galicia, asociado a un estilo de vida saludable, es mejor que la dieta mediterránea, según opina Felipe F. Casanueva, catedrático de medicina de la Universidad de Santiago de Compostela, en conversación con EL ESPAÑOL.
España es uno de los países más longevos, pero llama la atención que Galicia supere a la media nacional cuando, en realidad, los gallegos son genéticamente iguales al resto de los españoles y el sistema social es prácticamente igual. Entonces, está claro, la diferencia está en el buen comer.
El médico compara la esperanza de vida de lugares como Andalucía -donde tradicionalmente se realiza la dieta mediterránea- situada en menos de 82 años (según datos del INE de 2019), frente a los más de 83 años de Galicia (una cifra que ronda la media española).
La dieta atlántica no se limita a lo que se come, sino también a cómo se come. Lo que diferencia la dieta atlántica de otras son alimentos de proximidad y temporada: "Con abundancia de verduras, abundancia de fruta, abundancia de pescados y mariscos, ternera que viene de vacas criadas en libertad y aceite de oliva".
¿Por qué se habla del secreto de los gallegos? Pues porque, según señala este médico, la dieta atlántica, como tal, no es muy conocida en España: "En Galicia nos hemos preocupado más de comerla que de hacer propaganda o estudiarla".
Como dice el dicho popular: para comer, Galicia. Y para vivir (más tiempo), también.