Una residencia de A Fonsagrada (Lugo) tuvo que ser desalojada por el peligro existente para la integridad y salud de los internos. La Xunta procedió a su cierre inmediato debido a las "deplorables" condiciones en las que se encontraban los ancianos. El edificio, además, ha sido desinfectado.

La Administración tomó esta decisión después de recibir un informe muy desfavorable de los servicios sociales de A Fonsagrada, alertando de posibles irregularidades. Hasta allí se desplazó de manera urgente una inspección de la Xunta y se dio aviso a la Guardia Civil.

Esta residencia de A Pobra de Burón, llamada Vivienda Comunitaria Burón I y II, tiene una capacidad para 23 personas y, sin embargo, había en el momento de la inspección 29 personas en su interior. Había gente hacinada y atada a la cama, según ha confirmado la Xunta de Galicia.

Los usuarios fueron trasladados al Hospital de Lugo para que se les realizase un chequeo general y comprobar su estado de salud. Se les hicieron también pruebas de coronavirus, que dieron negativo. Fueron, entonces, distribuidos a otros centros para garantizar "los cuidados y la atención sociosanitaria que necesitan".

La Xunta trasladó a la Fiscalía los hechos constatados en el centro de A Fonsagrada por si pudiesen ser constitutivos de delito penal.