Los fuertes vientos que han hecho acto de presencia en A Coruña a partir del mediodía han obligado al ayuntamiento en las últimas horas a cerrar parques y jardines, acordonando estas zonas para impedir el paso de los peatones por precaución. Esto se debe a un tren de borrascas provocado por el chorro polar, que circula a latitudes más bajas de lo normal y dejará vientos de más de 80 kilómetros por hora y lluvias intensas en Galicia, el Cantábrico y noroeste de Castilla y León.

En las primeras horas de este miércoles, según Meteogalicia las rachas de intensidad máxima de vientos se han registrado en localidades con una altitud menor de 900 metros, en concreto las más castigadas en este sentido fueron Cedeira (A Coruña) y Viveiro (Lugo) con rachas de más de 105 kilómetros por hora.

Estos fenómenos tienen su origen en la tormenta tropical Kyle, que la semana pasada estaba situada frente a la costa este de Estados Unidos y que estaba previsto que se moviese hacia Europa y llegase a Galicia a mediados de esta semana entre hoy y mañana. Este ciclón ha pasado a convertirse en una tormenta intensa gracias a un proceso de ciclogéneseis explosiva, algo poco habitual de la época veraniega y más común en los meses invernales y que viene acompañado también de un intenso oleaje.