El Gobierno de España ha anunciado esta tarde el nuevo proyecto de movilidad urbana. Esta propuesta reducirá los límites de velocidad en las ciudades de todo el país, incluidas las gallegas.

El objetivo de esta medida es reducir el riesgo de accidentes al volante sin afectar a la fluidez del tráfico. Ha sido uno de los acuerdos más relevantes del Consejo de Ministros de esta mañana. "Rebajar la velocidad de 50 a 30 km/h disminuye 5 veces el riesgo de fallecer como consecuencia de un atropello, y no impide la fluidez de la circulación", señalan desde el Gobierno.

De este modo, la velocidad máxima pasará de 50 kilómetros por hora a 30 en las vías de un único carril por sentido de circulación. Ese límite se reducirá todavía más en aquellas vías que solo dispongan de una plataforma de calzada y acera, donde se podrá circular a 20 kilómetros por hora.

Tan solo se podrá mantener la velocidad de 50 kilómetros por hora en aquellas vías de dos o más carriles por sentido de circulación. Todas estas medidas se aplicarán en las zonas urbanas y entrarán en vigor seis meses después de que se publiquen en el BOE, lo que dará margen a los concellos para adecuar su señalización.

Nuevo carné por puntos

Además, el Consejo de Ministros también aprobó otra reforma en materia de seguridad vial que incluye un nuevo carné por puntos. Este cambio aumenta los puntos a detraer para aquellos comportamientos que "generan mayor riesgo para la conducción".

Por ejemplo, conducir sujetando con la mano teléfonos móviles pasa de suponer una sanción de tres puntos a una de seis. No usar el cinturón de seguridad, los sistemas de retención infantil o el casco pasa de 3 a 4 puntos. Por otro lado, realizar cursos de conducción segura certificados por la DGT permitirá recuperar 2 puntos del carné.