Imagen promocional de a Senda Mitolóxica do Monte Viso.

Imagen promocional de a Senda Mitolóxica do Monte Viso. Concello de Santiago

Galicia

Diez seres de la mitología gallega promocionan el ascenso al Monte Viso

El Monte Viso ofrece una de las vistas más bonitas de Santiago, pero es también un gran desconocido. Para revertir esa situación, el Concello de Santiago ha creado una ruta en la que hasta diez seres de la mitología gallega intentarán atraer a más visitantes al monte

1 enero, 2021 06:00

El Viso es uno de los montes más espectaculares de Santiago y, probablemente, el que ofrece unas vistas más claras de la capital gallega, pero también es uno de sus grandes desconocidos.

Precisamente con eso quiere acabar el Concello de Santiago, que busca potenciar la senda que asciende hasta la cima del Viso con una serie de estatuas de seres de la mitología para atraer allí a los visitantes a la vez que se sumergen en sus leyendas.

Así, un total de diez estatuas creadas por el escultor compostelano José Manuel Méndez Rodríguez amenizarán el paseo de todos aquellos que busquen disfrutar de la panorámica de 360 grados que ofrece el Viso desde su punto más alto.

La senda

Una moura oculta en una cueva en los márgenes de la senda (Concello de Santiago).

Una moura oculta en una cueva en los márgenes de la senda (Concello de Santiago).

Aunque el camino para ascender al Viso permanece como hasta ahora -con accesos desde la Aríns, la Cidade da Cultura y Sar-, los visitantes se irán encontrando durante su ascenso con estas diez figuras mitológicas, todas ellas acompañadas de un cartel explicativo para profundizar en ellas.

Así, la ruta comienza con los mouros, una figura común a las leyendas de prácticamente toda Galicia que se representa con apariencia humanoide o como gigantes que viven bajo tierra.

Más adelante se encuentran las mouras, otra figura recurrente que poco tiene que ver con los anteriores: son mujeres hermosas que aparecen junto a fuentes y ríos al amanecer y, además, cuentan con una fuerza sobrehumana.

Las siguen el Nubeiro, un gigante morador de los aires que cabalga las nubes dirigiendo tormentas y rayas que produce con sus zuecos, el Tardo, un pequeño trasgo verdoso de ojos grandes y redondos que se caracteriza por su excepcional maldad y por provocar dolor y pesadillas, o la Lamia, un monstruo mitad mujer y mitad serpiente que vive en cuevas cerca de cursos de agua y son especialmente peligrosas para los hombres.

También hay sitio para el Gatipedro, un gato mágico con un cuerno en la frente que camina apoyándose en sus cuatro patas y en su gran lengua y se caracteriza por hacer mear a los niños mientras duermen.

El mítico rey gallego Breogán, quien levantó en Brigantia una gran torre desde la que se podía ver Irlanda y dio origen al linaje celta de la isla, los milesios, también cuenta con su propia estatua.

Directamente desde Redondela llega la Coca, un animal monstruoso con cuerpo de dragón, alas de murciélago y grandes dientes que emerge del mar para raptar a las jóvenes más hermosas.

Completan la ruta dos figuras habituales de la mitología gallega: las meigas, mujeres con conocimientos de la magia y las artes ocultas, y los biosbardos, seres difícilmente descriptibles debido a su carácter nocturno y a su costumbre de vivir en montes y lugares apartados, lo que imposibilita saber cómo son en realidad.