El cielo nocturno vive esta semana uno de los eventos más señalados del año. Las Perseidas tiñen las noches de agosto con sus estrellas fugaces en un espectáculo por el que merece la pena quedarse despierto.

Las Lágrimas de San Lorenzo, como también se conoce esta lluvia de estrellas, se podrán ver en Galicia con mayor intensidad entre el miércoles 11 y el sábado 14 de agosto. La mejor noche para ver las Perseidas será la del día 12.

Los mejores lugares para contemplar este fenómeno se encuentran en el sur de Galicia, tal y como se detalla en este artículo. Además, el tiempo acompañará, ya que se esperan noches con cielos despejados en la comunidad y temperaturas altas.

Un lugar sin contaminación lumínica

La contaminación lumínica de las ciudades y los núcleos urbanos hace muy difícil disfrutar del firmamento. Lo mejor es buscar lugares oscuros, sin poblaciones cercanas y con poca vegetación que bloquee la visión del cielo.

No es fácil diferenciar una zona con polución lumínica a simple vista mirando alrededor, sobre todo en aldeas o pueblos de menor tamaño en los que no somos conscientes de que las luces de las farolas o las casas afectan al paisaje. El mapa de polución permite comprobar las áreas de Galicia con las mejores condiciones para observar el cielo.

En A Coruña es complicado encontrar zonas recomendables para vivir esta experiencia bajo las estrellas. Desde la Agrupación Astronómica Coruñesa Ío sugieren buscar una cala o una zona costera sin casas ni población cerca. El presidente de esta entidad, Xoan Cardelle, dice que los mejores lugares para verlas en Galicia son "las Islas Cíes y las montañas de los Ancares, Cabeza de Manzaneda, Pena Trevinca o A Veiga".

Eso sí, recuerda que para quien viva su primera escapada astronómica, además de una manta para el suelo, es vital ir bien abrigado, sobre todo en los pies y la cabeza. Para tener más posibilidades de encontrar cuerpos fugaces se recomienda mirar en ángulo de 45 o 90 grados.

El origen de las Perseidas

Este fenómeno tiene un origen particular. Ni siquiera son meteoritos, sino polvo desprendido del cometa Swift-Tuttle que atraviesa la atmósfera a 210.000 kilómetros por hora. Swift-Tuttle, que lleva el nombre de los astrónomos que lo descubrieron en el siglo XIX, es un cuerpo de unos 26 kilómetros de diámetro que orbita alrededor del Sol. Lo hace de manera elíptica y tarda 133 años en completar su trayectoria. Se acercó al Sol por última vez en 1992 y no lo volverá a hacer hasta el 2126.

Este cometa está considerado como el cuerpo más peligroso para la humanidad. Los astrónomos estiman que tiene posibilidades de impactar contra la Tierra dentro de 2000 años, en el 4479. De hacerlo, tendría una energía 27 veces superior a la del cometa que llevó a la extinción de los dinosaurios. Pero que no cunda el pánico, las probabilidades de que ocurra son solo del 0.000002%.