Hay muchos tipos de Camino de Santiago, tanto por la ruta que se sigue, como por la forma en la que se hace o el porqué. José Manuel García comenzó el reto Qué menos que media península en forma de Camino de Santiago el 5 de agosto en Quintana de la Orden (Toledo) y lo culminó este viernes 13 de agosto en la Praza do Obradoiro.

En esos ocho días de Camino ha hecho nueve etapas recorriendo en bicicleta 100 kilómetros por día, aproximadamente. Y "qué menos que media península" por la visibilidad del cáncer infantil.

"Atravesar la península en bicicleta era un objetivo que tenía desde hace un tiempo y este verano he querido llevarlo a cabo, otorgando al mismo la oportunidad de colaborar con la Fundación Aladina y poder ayudar aún más a las familias en procesos angustiosos como el del cáncer infantil", explica García en su página de migranodearena.org. "Desgraciadamente, el cáncer infantil es uno de esos momentos por los que tristemente algunas familias deben atravesar", añade el ciclista.

La Fundación Aladina es una entidad privada sin ánimo de lucro que tiene el objetivo de ayudar a niños y adolescentes enfermos de cáncer y a sus familias, proporcionándoles apoyo integral: material, psicológico y emocional.

El objetivo de la recaudación era alcanzar los 1.000 euros, pero las donaciones lo han sobrepasado y llegan ya a los 1.330, logrando así el 133% del objetivo. En el perfil de Instagram del peregrino podemos encontrar diferentes publicaciones sobre las etapas del Camino que siguió, realizando partes del Camino de Levante, del Camino Mozárabe y de la Vía de Plata.

La finalidad del reto de García es que "la gente empatice y sea consciente de lo duro que es atravesar un momento de dificultad familiar (no solo el cáncer infantil)" al mismo tiempo que hace hincapié en "lo importante" que es tener gente de tu alrededor acompañando esa angustia. "Ayudarnos unos a otros es fundamental, pero más aún en los peores momentos", concluye el ciclista.