Un coche de policía en la calle Orzán de A Coruña en una imagen de archivo

Un coche de policía en la calle Orzán de A Coruña en una imagen de archivo Picado

Galicia

"Casi me matan": Una nueva paliza grupal en A Coruña termina en el hospital

Los hechos, denunciados ante la Policía Nacional, ocurrieron en la madrugada del sábado al domingo en el Orzán. Allí, "unas diez personas" atacaron por la espalda a un hombre propinándole fuertes golpes en la cabeza: "Me caí al suelo y me empezaron a pegar. Yo solo quería salir de allí porque me iban a matar"

29 noviembre, 2021 20:38

La historia se repite en A Coruña. Una nueva paliza grupal casi acaba con la vida de un hombre de 40 años que en la madrugada del pasado sábado al domingo fue atacado violentamente por un grupo de "unos 10 ó 12 hombres" que presuntamente, sin motivo aparente, le atacaron por la espalda y le propinaron fuertes golpes en la cabeza.

Este hecho remueve el trágico suceso vivido el pasado mes de julio, cuando la ciudad herculina se despertaba sobresaltada tras conocerse que un joven de 24 años, Samuel Luiz, fallecía en sus calles tras ser golpeado brutalmente por un grupo de jóvenes en una noche de fiesta.

Apenas cinco meses después de lo ocurrido a Samuel, las calles de la ciudad coruñesa vuelven a ser escenario de una brutal agresión que casi acaba con la vida de este vecino coruñés, quien ya ha denunciado este lunes los hechos ante la Policía Nacional y pide colaboración ciudadana para dar con sus agresores, puesto que, asegura, en el momento que le propinaron la paliza "había gente grabando con sus teléfonos móviles". Estas grabaciones, dice, podrían servir para dar con aquellos que le golpearon duramente hasta que intercedió un amigo, quien también recibió algún golpe de este mismo grupo de personas.

"Casi me matan. Me cogieron por la espalda, me dieron un fuerte golpe en la cabeza y me empezaron a propinar golpes", relata la víctima, que prefiere no revelar su identidad, en declaraciones a Quincemil. Este hombre, que lleva toda su vida viviendo en una zona próxima al lugar donde ocurrió el suceso, asegura que "nunca antes" había vivido una situación parecida. "Es tal la violencia con la que actúan", dice.

El hombre cuenta que todo ocurrió sobre las 05:00 horas entre la calle Orzán y Panaderas. En concreto, según consta en la denuncia, el hombre caminaba acompañado por una pareja de amigos, los cuales iban unos pasos por detrás. Iban caminado por la carretera, sin embargo, a la altura del Bar Reventón y Bar XXL (que a esas horas está cerrado, y que de hecho esa misma noche sufrió un intento de robo) tuvieron que pasarse a la acera porque venían coches circulando por la calzada. En ese momento, justo a las puertas de estos bares "estaba lleno de gente", así que, "tuvo que pedir permiso para pasar", tal y como lo recoge la denuncia.

El hombre no recuerda bien, pero según le trasladan sus amigos, "la gente que allí estaba no le deja pasar, alguno recriminando" pero la víctima pasó igualmente e "hizo un gesto con la mano como pasando de esa gente".

Tras atravesar el tumulto de gente, continuó caminando pero cuando llegó a la altura de la plaza del Pintor Sotomayor "sintió un golpe muy fuerte por detrás en la cabeza" y se cayó al suelo, según la denuncia. En ese momento, según relata el hombre a Quincemil y según lo refleja la propia denuncia policial, comenzó a recibir fuertes golpes en la cabeza de varias personas. "Eran unas diez o doce personas", comenta la víctima, quien al ser atacado por la espalda no pudo ver a sus agresores; pero, en cualquier caso, asegura que era una multitud.

Gritos de "dadle más y más fuerte"

Según se recoge en la denuncia, uno de los agresores era una "varón grueso" que portaba cadenas y anillos, y este era quien presuntamente instigaba la agresión diciendo "dadle más y más fuerte" mientras no cesaban las patadas.

La víctima no pudo reaccionar y, tirada en el suelo, no dejaba de recibir golpes hasta que intercedió su amigo. En ese momento, aprovechó para levantarse y huir en dirección a la plaza de España, donde una persona llamó a la ambulancia y a la Policía. "Yo solo quería salir de allí porque me iban a matar", afirma.

Según el parte médico de lesiones, los golpes recibidos le ocasionaron diferentes contusiones en la cara y una fractura de uno de los huesos que rodea el ojo izquierdo, lo que, en caso de complicación, podría quedar sin visión de ese ojo. "Todo esto podría dejarme sin trabajo", narra a Quincemil este hombre, quien todavía no se puede creer todo ocurrido.

"Viendo lo que pasó con Samuel, que lo mataron en la calle, al poco se vuelve a repetir con otra brutal agresión en la que casi me matan", lamenta este hombre quien pide colaboración ciudadana para ayudar a identificar a este grupo de agresores y así evitar que este tipo de actos queden impunes.