El sector agroalimentario es uno de los pilares clave de la economía gallega pero precisa hacer frente a los grandes retos: digitalización, sostenibilidad e innovación para ofrecer a los consumidores productos de calidad avalados por la proximidad, una de las demandas desde la pandemia. Así lo han dejado claro los expertos participantes en la jornada Agricultura y agroalimentación con innovación y emprendimiento, organizada por el Círculo de Empresarios de Galicia y la Deputación de Ourense dentro del Ciclo A_Tración Ourensana, en formato híbrido desde el Centro Cultural Marcos Valcárcel.

La importancia vital del sector agroalimentario en la sostenibilidad del estilo de vida actual se ha vuelto aún más obvio, especialmente desde la irrupción del Covid-19, por lo que es necesario aumentar la apuesta del sector en I+D+i. En el 2020 las exportaciones en este sector han sido las excepciones a la crisis global, creciendo un 1,4% durante el último ejercicio con una cifra total de negocio más allá de nuestras frontera de 150 millones de euros.

Según ha explicado el moderador de la jornada y coordinador del Foro de Innovación del Círculo, Pablo López, el sector agroalimentario de Galicia, y en concreto de Ourense, "se enfrenta a grandes retos de transformación tanto a nivel local como global, y los planes de reestructuración deben sustentarse en la digitalización y la sostenibilidad, siendo sensibles con el cambio climático y el entorno".

Así lo ha destacado también Marcos Barreiro, jefe de servicio de Análisis e Informes de la Consellería de Medio Rural, que afirma que la "prioridad uno para el sector es que se cubran los costes de producción, por la subida de los precios de la alimentación animal y la energía, en un momento especialmente complicado que esperemos que sea coyuntural".

La marca Leche de Pastoreo de Galicia, reto en digitalización

Asimismo, ha señalado a la sostenibilidad ambiental como "necesaria, en un momento en el que los consumidores demandan productos sanos y de calidad", y la apuesta por la digitalización del sector, con los datos como valiosa arma para optimizar producción y recursos. Al respecto, ha puesto de ejemplo la puesta en marcha de la marca Leche de Pastoreo de Galicia, que va a exigir una monitorización del ganado para garantizar que estén realizando pastoreo de manera efectiva.

La Jornada ha continuado con un Panel a Tres en el que han participado Alfonso Ribas, director de Innovación de la Fundación Juana de Vega, Elena Pérez Canal, directora de Marketing de Aceites Abril y Amador Díaz, gerente de Patatas AMA, en A Limia. Para Ribas los grandes retos que afronta el sector agroalimentario están condicionados por la dimensión de las explotaciones, poniendo el foco en las cárnicas de vacuno, "que en su mayoría no se han reestructurado y son de pequeño tamaño, lo que dificulta su digitalización".

En este aspecto ha coincidido el agricultor de A Limia Amador Díaz, representante de un sector "que deberá afrontar una transformación muy grande y que supondrá una gran inversión económica", y que ha tenido que optimizar procesos, como por ejemplo con la prohibición de productos fitosanitarios.

Por su parte, Elena Pérez Canal ha destacado el proyecto de innovación del aceite gallego, con 100 agricultores y 100.000 olivos, que aspira a formar parte de las Indicacións Xeográficas Protexidas (IXP) con 19 variedades autóctonas identificadas hasta el momento. "Es un producto muy demandado por el consumidor post-pandemia, que busca productos kilómetro cero, por lo que cuenta con gran acogida".

Asimismo, en el Panel se han abordado diferentes retos como la trazabilidad y certificación de los procesos y productos, la apuesta por la sostenibilidad y la economía circular, "con el desafío de ganar tamaño para poder competir a gran escala", ha indicado Alfonso Ribas.