Este 20 de diciembre será recordado por suponer el inicio de la conexión de Galicia a Madrid por una línea de alta velocidad ferroviaria. Este sueño hecho realidad se ha retrasado varios lustros pero finalmente se completa hoy. Las siete ciudades gallegas verán reducido drásticamente su tiempo de conexión en tren con el resto de España gracias a la finalización y puesta en marcha del tramo de AVE entre Madrid y Zamora.
Para saber más del hito que supone para las comunicaciones de Galicia, hablamos con Isabel Pardo de Vera, Secretaria de Estado de Transportes, anteriormente presidenta de ADIF, y una de las artífices de que Galicia esté al fin conectada por vía de alta velocidad con el resto de España. La lucense, que estudio Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos en A Coruña, nos cuenta qué supone este logro para Galicia,
La llegada del AVE a Galicia es para muchos gallegos un sueño cumplido que pensaban que nunca llegaría. Tú has estado muy cercana al proyecto, primero como presidenta de ADIF y ahora como secretaria de Estado de Transportes, además de cómo gallega. ¿Cómo ha sido el proceso y haber sido partícipe?
El otro día recordaba que acabé la carrera, en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Caminos, Canales, y Puertos, coincidiendo con el inicio de construcción del actual eje Atlántico A Coruña-Santiago-Vigo. Así, toda mi carrera se ha construido desde el compromiso con esta línea, como las de tantos de mis compañeros. Y sí, tengo la sensación de que he cerrado un círculo en mi vida y en mi carrera. Porque ha sido un esfuerzo colectivo impresionante.
A menudo desde Adif, el administrador de infraestructuras, están acostumbrados a entregar la obra, ver cómo se pone en servicio y que todo el mundo se olvide de esos miles de personas que han formado parte de ella a lo largo de todos estos años. Pero me parece muy injusto, porque son siempre esfuerzos realizados por parte de muchas administraciones, de empresas públicas y privadas y, por encima de todo, de personas. Me gustaría que los españoles, como sociedad, fuésemos capaces de reconocer a quienes han estado detrás de este tipo de infraestructuras. Más aún cuando son tan impresionantes como ésta.
Es cierto que Galicia siempre ha llegado tarde al tren. Si ves el ‘Mapa-Tarifas de los Caminos de Hierro de España y Portugal de Francisco García Padrós’ de 1867, puedes ver que la orografía siempre ha jugado en contra de esta infraestructura. Hasta mediados del siglo pasado no hubo una línea directa a Galicia que atravesase el macizo central ourensano. El tramo que ahora se pone en servicio cuenta con 31 túneles con unos 120 kilómetros y 32 viaductos de los cuales el más largo, el de Requejo, son 1,72 kilómetros. Eso estuvo durante muchos años fuera de nuestras capacidades y, ahora que lo hemos hecho, ha sido con un respeto enorme, como no podía ser de otra manera, por el rico patrimonio natural y cultural que lo rodea.
El AVE a Galicia por ahora se hará con un cambio de tren en Ourense. Ourense será el cambio de una velocidad a otra, del mismo modo que hace años en Monforte se cambiaba de locomotora diésel a eléctrica. ¿Cuándo vas a poder coger un tren en A Coruña, Santiago o Vigo y llegar a Madrid sin cambios?
En realidad, desde el mismo lunes. Aunque parece que nos cuesta explicarlo, hay trenes directos en todas esas relaciones, y son muy competitivos en tiempos con los actuales. Van a circular trenes Alvia directos que te llevarán a Coruña en 3:51, por ejemplo. Es verdad que para el mismo destino puedes combinar AVE y Avant haciendo cambio en Ourense, y que eso te permite estar en torno a 3:30. Pero habrá pasajeros que prefieran esos 20 minutos extra e ir directos y otros que prefieran hacer el cambio. También dependerá de los horarios. A Vigo, por el momento, el tiempo más competitivo es un Alvia que te lleva en algo más de cuatro horas, y en Renfe están estudiando también combinaciones AVE-Avant.
¿Por qué esto es así? Porque los Alvia son hasta ahora los únicos trenes con rodadura desplazable y capaces de utilizar los cambiadores de ancho, la tecnología española que permite seguir circulando por anchos diferentes sin necesidad de cambiar de tren. La serie 106 de Renfe, los Avril, son revolucionarios porque te permiten aprovechar las ventajas de los dos tipos de vía. Serán los primeros trenes del mundo con rodadura desplazable para más de 300 km/h. Cuando lleguen a Galicia, el próximo verano, tendremos esos ahorros adicionales y veremos A Coruña directos en poco más de tres horas y Vigo directos por debajo de cuatro.
Por cierto, no olvidemos también otro cambio importante y es que, desde el lunes, se incrementará el número de servicios, llegándose a duplicar en algunos casos.
Todavía, a principios de este siglo, un A Coruña-Madrid duraba 10 horas y ahora se ha reducido el tiempo a 3:51. En unos meses se recortará algo más, hasta alrededor de 3:20. ¿Podemos esperar una mejora en el futuro hasta reducirlo a 2:45, que es lo que tarde el Madrid-Barcelona? ¿Cuánto mejorará la conexión de Vigo una vez se termine la variante de Cerdedo?
Con respecto a la última pregunta, prefiero separar los proyectos terminados, como la puesta en servicio de la que hablamos hoy, de los que están todavía en ejecución, como la modernización que estamos haciendo entre Ourense y Lugo, y aquellos que aún están en fases tempranas, como es el de la variante de Cerdedo. Queda aún mucho tiempo para eso y, aunque este Gobierno sacó del cajón el proyecto y ha demostrado en varias ocasiones su compromiso, mentiríamos a los ciudadanos si empezásemos a prometer fechas. Queda aún mucho trabajo, estamos en la fase avanzada del estudio hidrogeológico, y seguiremos informando a medida que vayamos teniendo noticias.
¿Se reducirá a menos de tres horas? Diría que no, o no en un futuro próximo. Pero creo que un A Coruña en 3:33 con trasbordo o 3:51 directo, con futuros ahorros de tiempo a partir del verano, mucho más cerca de las tres horas, son tiempos como para estar muy orgullosos.
Cinco ciudades gallegas se ven muy beneficiadas por este AVE, pero hay dos asignaturas pendientes: Ferrol y Lugo. ¿Cuándo se mejorarán las conexiones con estas ciudades?
En Lugo estamos haciendo un enorme trabajo de modernización de la vía, que incluye su electrificación. Tengo previsto ir a visitar las obras tan pronto como me lo permita la agenda, pero me hace ilusión porque, además, soy lucense. Estamos hablando de inversiones de casi 550 millones de aquí a 2023 para modernización que permitirán que lleguen nuevos servicios más rápidos y que en Monforte y Lugo puedan aprovechar tener tiempos mucho más competitivos a Madrid. En Ferrol tenemos algunas cosas previstas, pero es importante recordar que es una línea con muchas paradas y que eso, por sí mismo, hace que sea difícil conseguir grandes reducciones de tiempo.
Por cierto, cuando hablamos de “tiempos a Madrid” es una indicación. Porque una de las claves de lo que estamos haciendo en el Ministerio y en Adif es convertir Madrid en una estación pasante. Ahora mismo, la capital es un fondo de saco, los trenes que llegan tienen que maniobrar para salir. Se pierde tiempo y hace que la ciudad parezca el centro en el peor sentido. Cuando se ponga en servicio el Chamartín-Torrejón de Velasco, veremos que Madrid pasa a ser una estación más con dos terminales. Un centro en el buen sentido, una parada más en una red más mallada. Se abre, por ejemplo, la posibilidad de poder hacer un Coruña-Valencia en unos tiempos que hace unos años eran inimaginables.
Una de las grandes beneficiadas por la llegada del AVE es la ciudad de Ourense, que estará a solamente 2 horas y 15 minutos de Madrid y que a buen seguro aumentará la cantidad de turistas. ¿Hay un estudio sobre cómo beneficiará a Galicia a nivel turístico este AVE?
Desde luego, Ourense tendrá el mejor tiempo y nadie puede discutir eso. Pero creo que todo esto será bueno, en general, para el turismo gallego. ¿Cómo no va a beneficiar a Santiago en pleno Xacobeo? ¿Cómo no va a venir bien a Coruña, Pontevedra o Vigo? Con tiempos en el entorno de las tres horas, más la comodidad de ir de centro a centro, Galicia se convierte en un destino turístico de primer orden, incluso para pasar un fin de semana.
Pero hay un dato curioso, y es que los estudios que ha hecho Renfe nos dicen que estas rutas van a ser incluso más atractivas para los gallegos. Habrá que ver cómo evoluciona, pero inicialmente esperamos que vayan más llenos los Galicia-Madrid que los Madrid-Galicia. Me gusta pensar que hemos abierto una puerta más a los gallegos. Una de ida y vuelta.
Usted ha estado recientemente en A Coruña en un acto de la Escuela de Caminos, donde fue alumna. La Galicia de hace 20 años en la que estudió es diferente a la de ahora, y con la llegada del AVE es como si hubiese sido profeta en su tierra. ¿Qué se siente?
Precisamente comentaba el otro día que el campus donde yo estudié no tiene nada que ver con lo que es ahora. No tanto por los edificios, sino como por todo lo que le rodea. Recuerdo que nosotros veníamos en un autobús desde la residencia en la que estudiábamos, en María Pita.
Ya no es que esté yo en un acto como secretaria de Estado. Es que la máxima autoridad en la materia en España es la ministra Raquel Sánchez, y la presidenta de Adif es María Luisa Domínguez. Eso hace unos años, cuando me rechazaron para un puesto porque “siendo mujer sufriría mucho en la obra” hubiese sido imposible. No se puede negar que algo ha cambiado para bien.
Los gallegos hemos dado un salto enorme en los últimos años, eso es indiscutible. Y lo mismo se puede decir del resto el país. Ha habido un progreso claro y creo que tenemos que intentar que nadie nos obligue a volver al pasado. Hay voces que invitan a volver atrás, que tratan de dividirnos a través de la nostalgia y del recurso a un pasado supuestamente mejor. Creo que conviene mirar alrededor y ver todo lo que hemos conseguido juntos, con unos gobiernos y con otros. Los populismos que dicen que todo está mal y que hay soluciones fáciles para problemas difíciles no han resuelto nada jamás. Todo está mejor porque los mejores técnicos han encontrado soluciones complejas a problemas dificilísimos. Y está mejor, y es gracias a todos nosotros.
Siempre se ha dicho que un AVE a tres horas hace que no tenga mucho sentido coger vuelos desde Vigo, A Coruña o Santiago hasta Madrid. ¿Piensas que este AVE a Galicia competirá pronto con el avión?
Hay un concepto interesante en esto, y es el de demanda inducida. Está demostrado que la Alta Velocidad quita viajeros al avión hasta un punto en el que deja de quitárselos. Pero también que la suma de ambos modos es muy superior al número anterior. Habrá gente que no se planteaba venir a Galicia en avión, por dinero o comodidad, que ahora tendrá una excusa para hacerlo.
En todo caso, en el Ministerio y en Adif tenemos claro que la movilidad tiene que formar una gran malla en todo el territorio entre todos los modos de transporte y que la Alta Velocidad tiene que conectar, para empezar, con Barajas. Cuando eso suceda, ya no es que hayamos conectado a los gallegos con el resto de España. Es que les habremos conectado mejor con el resto del mundo, usando un modo de transporte sostenible. Y, como gallega, creo que eso es para estar muy orgullosa de todos nosotros.