Arturo Pérez-Reverte ha protagonizado una polémica "epistolar" vía Twitter en la que se han visto implicados los profesionales de prisiones penitenciarias de la cárcel de Teixeiro (A Coruña).

El escritor publicaba una fotografía en la que lamentaba que una carta que había dirigido como respuesta a uno de los reclusos de la prisión gallega no llegaría a su destino.

"Me gustaría conocer el nombre del incompetente (o malintencionado) funcionario de la cárcel de Teixeiro que no entregó esta carta mía a un recluso por ir sin remitente", determinaba Pérez-Reverte en el citado tweet que acumula miles de reacciones de todo tipo.

La respuesta de Teixeiro

Desde el perfil de Twitter de los trabajadores de Teixeiro se ha querido dar la réplica al escritor y, siempre "desde el profundo respeto", señalan que no comparten los "apelativos que dirige a uno de nuestros compañeros".

En un hilo han aclarado que, en este tipo de supuestos, se exige que, además del nombre, se adjunte una dirección en el campo del programa informático "para poder registrar y así otorgar un número de registro a esta".

"El cumplir unas normas no es sinónimo de ser tonto o falto de inteligencia", prosiguen los trabajadores de Teixeiro que aclaran que se limitaron a cumplir con unos requisitos normativos, aunque han querido subrayar que eso no significa que los compartan "en su totalidad".

Así, han solicitado al escritor que proceda a reenviar la misiva con la totalidad de datos "que nos exigen y gustosos se la haremos llegar a su destinatario".

Concluyen su exposición recordando que "internos y gente del exterior aprovechan esta vía epistolar para seguir delinquiendo" y es por ello que resulta importante disponer de unos datos que "cualquier juez nos puede exigir en el marco de una investigación".