Voluntarios observan los daños causados en la Sierra do Courel por los incendios.

Voluntarios observan los daños causados en la Sierra do Courel por los incendios. Carlos Castro

Galicia

Extinguido el fuego de la parroquia de Videferre, en Ourense, tras quemar 919 hectáreas

Asimismo, también se da por controlado el fuego de la parroquia de Rabal, que afecta a 2.100 hectáreas, y el de San Cibrao, con una superficie de unas 400 hectáreas

24 julio, 2022 14:17

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 24 Jul. (EUROPA PRESS) –

La Consellería do Medio Rural ha dado por extinguido este domingo uno de los tres fuegos que afectan al municipio ourensano de Oímbra, concretamente el de la parroquia de Videferre, que ha quemado 919 hectáreas de terreno.

Asimismo, también se da por controlado el fuego de la parroquia de Rabal, que afecta a 2.100 hectáreas, y el de San Cibrao, con una superficie de unas 400 hectáreas.

Por su parte, los tres mayores incendios que afectan a Galicia desde hace más de una semana siguen activos. En concreto, el fuego de Folgoso do Courel y A Pobra do Brollón –parroquias de Vilamor y Saa–, que se originó con la unión de otros cuatro focos, se mantiene con una afectación de unas 10.000 hectáreas, mientras que el de la parroquia de Seceda, en Folgoso, ha quemado sobre 1.100 hectáreas.

En Ourense, el fuego iniciado en Carballeda de Valdeorras –el más grande de Galicia– ha arrasado unas 10.500, parte de ellas en el Parque Natural da Serra da Enciña da Lastra, aunque su evolución es buena tanto en Galicia como en León, a donde pasó.

Asimismo, permanece activo el incendio de Vilariño de Conso, en Ourense, que afecta al Parque Natural do Invernadoiro. Según los últimos datos de la Consellería, son ya 5.800 las hectáreas calcinadas por este fuego iniciado la pasada semana.

Resto de incendios

La lista de incendios activos en Galicia se completa con cinco más en la provincia de Lugo. De ellos, cuatro están controlados. Se trata del de la parroquia de Cereixido, en Cervantes –65 hectáreas–, los de Palas de Rei, parroquia de Ramil, y Antas de Ulla, en Santa Mariña do Castro de Amarante375 hectáreas y 40 respectivamente— y el de la parroquia de Outeiro, en Quiroga —250 hectáreas–.

Además, permanece estabilizado el de Nocedo, en el municipio de Quiroga, que hasta el momento ha calcinado unas 15 hectáreas, según las últimas estimaciones de la Xunta.

A esta superficie hay que añadir unas 720 hectáreas de terreno quemadas por incendios de los que Medio Rural ya ha informado de su extinción en los últimos días. En concreto, se trata de los de Cualedro –31 hectáreas–; Baiona –46 hectáreas–; Melón –dos fuegos que suman 98 hectáreas–; Quiroga –83 hectáreas–; Ribadavia –67 hectáreas–; Covelo –37 hectáreas–; Cervantes, parroquias de Donís –75 hectáreas–, Noceda –182 hectáreas– y O Castro –0,5 hectáreas–; y Rodeiro (Pontevedra) –110 hectáreas–.

Folgoso do Courel

Por su parte, el Ayuntamiento de Folgoso do Courel (Lugo) ha asegurado este domingo, en un comunicado, que "liderará los trabajos de recuperación de las zonas afectadas por la ola de fuegos y la petición de ayudas".

Así, el Gobierno local estudia ya el procedimiento para solicitar la declaración de zona catastrófica para que tanto la administración local como los vecinos puedan recibir compensaciones económicas que ayuden a paliar los daños causados por el fuego..

Estas ayudas que tiene que conceder el Estado serían compatibles con otras, como las aprobadas este jueves por el Consello da Xunta para la reparación de los daños causados por los incendios que se produjeron en Galicia durante el mes de julio de 2022.

La alcaldesa ha anunciado, además, pedirán la presencia en el ayuntamiento de personal técnico de la Xunta para ayudar a los vecinos a tramitar la orden aprobada por el Gobierno gallego a la que pueden acceder las personas que sufriesen daños en las viviendas, los titulares de los establecimientos comerciales, mercantiles, industriales y turísticos, los titulares de explotaciones agrícolas, forestales y ganaderas, las entidades locales, los titulares de terrenos cinegéticos y los de infraestructuras de uso público del medio natural.