Ecologistas critican las ayudas de la Xunta a los cotos de caza tras los incendios
La Fundación Franz Weber ha pedido prohibir la caza en territorios adyacentes a los fuegos: "Con esta medida se evitaría que los propios cazadores maten a los animales supervivientes de los incendios recientes"
31 julio, 2022 12:30SANTIAGO DE COMPOSTELA, 31 Jul. (EUROPA PRESS) –
La Fundación Franz Weber ha pedido prohibir la caza en territorios adyacentes a incendios y ha censurado la intención de la Xunta de Galicia de otorgar hasta 300.000 euros a los cotos de caza en sus ayudas para paliar las consecuencias de los fuegos producidos en las últimas semanas ya que, aseguran, se trata de una actividad de ocio "con gran impacto en la Naturaleza que no debería recibir ayudas de este tipo".
Explican que esas "decenas de miles de euros" podrían ser invertidos en acciones preventivas, de sensibilización y de reorientación profesional-laboral de aquellas actividades productivas "que también impactan en el calentamiento global" como la ganadería intensiva.
En un comunicado advierten también de que la afectación sobre espacios protegidos como O Invernadoiro, O Courel o la Serra da Enciña da Lastra dejan unas consecuencias "muy complejas de evaluar a corto plazo", por lo que una solución "coherente" sería "prohibir la caza en sus territorios adyacentes". "Con esta medida se evitaría que los propios cazadores maten a los animales supervivientes de los incendios recientes", apuntan.
"Atendiendo a fuentes oficiales acerca de las motivaciones en incendios intencionados en España, el 48% tienen relación con la ganadería y la caza, por lo que dedicar ahora 300.000 euros a los recintos para disparar a fauna silvestre supone una grave falta de respeto a las vecinas y vecinos que han perdido su modo de vida y sus hogares", aseguran.
Añaden que la fundación calculó en su momento que alrededor de 250.000 animales habrían muerto a causa de las llamas, a lo que se une también la pérdida de modos de vida de cientos de personas.
Impacto de la ganadería en el Medio Ambiente
En este sentido explican que actividades como la ganadería tienen un impacto "nada despreciable" en el recalentamiento del planeta a causa de las emisiones de gases de efecto invernadero, que se suman a la ocupación de tierras que podrían ser empleadas en labranza y alimentación humana.
A esto añaden el consumo de agua de las granjas, para el que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, estima que cada kilogramo de carne de vacuno supuso un "coste" de 15.000 litros, en un contexto de sequía generalizada en la comunidad.
Es por todo esto que la asociación ecologista propone que las acciones de renaturalización y restauración de la biodiversidad, acompañadas del fin de la caza, asuman también que "no existe una cohabitación real con ganaderías y sí con cultivos, con mucho menor impacto ambiental al no tener que disponer de tanto gasto de agua, territorio ni generar emisiones al mismo nivel".