La ría de Arousa ha sido sometida hoy viernes a nuevos controles para comprobar la presencia de contaminación tras los dos episodios registrados esta semana. Los análisis efectuados determinaron que no hay más manchas en el área, según ha confirmado la Consellería do Mar.

Salvamento Marítimo solicitó hoy la movilización de medios de Gardacostas para hacer un seguimiento del episodio registrado ayer en A Pobra do Caramiñal que obligó a cerrar varios polígonos de bateas. La Consellería do Mar facilitó la embarcación auxiliar del buque Irmáns García Nodal y efectivos desde tierra de las bases de Ribeira y Vilaxoán, en Vilagarcía de Arousa.

Salvamento Marítimo, que coordina el operativo, movilizó el avión AS102 y la Salvamar Sargadelos. La Guardia Civil y el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar), entre otros, también participaron en la actuación. El buque María Pita, de hecho, estará en la zona por prevención hasta el sábado y el Sebastián Ocampo hará lo mismo pero en Vilagarcía.

Levantamiento del cierre de los polígonos de bateas

Las inspecciones realizadas esta mañana por tierra y por aire descartaron la aparición de más restos de contaminación. Las evaluaciones efectuadas por diferentes organismos que intervinieron en el dispositivo, además, constataron que no hay riesgo de contaminación para los polígonos bateeiros existentes en el entorno.

Así, el Intecmar ha decidido levantar el cierre cautelar decretado este jueves en los polígonos A Pobra A, B y C. La Consellería do Mar, sin embargo, informa de que se seguirá haciendo un seguimiento de la situación para ofrecer las máximas garantías a los consumidores.

La Capitanía Marítima de Vilagarcía de Arousa inició una investigación para determinar el origen de los hidrocarburos y no descarta ninguna hipótesis. A Illa de Arousa resultó afectada por un episodio de contaminación similar a principios de semana provocado por un vertido de fuel del portacontenedores WEC Vermeer.