Las familias de las víctimas del Cash Record de Lugo "siguen confiando" en la justicia

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LUGO, 6 Feb. (EUROPA PRESS) –

Las familias de las dos víctimas del crimen del Cash Record de O Ceao han asegurado este lunes, a las puertas de la Audiencia de Lugo, que "siguen confiando" en la Justicia y en que Fiscalía, que pide el archivo de la causa, vea "los indicios" contra el único acusado.

Así lo ha explicado Isabel López, hermana de la cajera asesinada, antes del inicio del juicio por este caso, que sienta en el banquillo a un único acusado casi 30 años después del suceso.

La abogada de la acusación particular, Carmen Balfagón, no ha querido profundizar en la estrategia que mantendrá en la vista, aunque ha confirmado que piden para el procesado 28 años de prisión por los dos asesinatos y el robo.

Balfagón ha confiado en que este juicio "dé su fruto" y en que la Fiscalía, a la vista de las pruebas, modifique su perspectiva, ya que por el momento pide la absolución del procesado.

Por su parte, la hermana de una de las víctimas ha admitido que el hecho de que el Ministerio Público no haya formulado acusación les inquieta. "A ver si, con los indicios que hay, conseguimos convencer a la Fiscalía de que es la persona que tiene que estar en prisión", ha sentenciado.

"Es una cosa extraña. Está en nuestras manos el intentarlo, y va a haber bastantes sorpresas con las declaraciones que hay, y a partir de ahí, a ver lo que pasa", ha advertido.

Con todo, Isabel López ha concluido que las familias "siguen confiando" en la Justicia y en un proceso por el que está previsto que pasen unos 60 testigos.

El acusado niega cualquier relación con los hechos

El único acusado por el doble asesinato del Cash Record de O Ceao (Lugo), ocurrido hace casi 30 años, ha negado este lunes su implicación con el crimen y ha señalado que fueron dos toxicómanos que conoció en la cárcel –antes de estos hechos– los que lo incriminaron "para beneficiarse", después de que los pillaran traficando con droga.

El acusado, que ha entrado a la Audiencia Provincial de Lugo con la cara prácticamente tapada con gorro y mascarilla, se ha negado a responder a los letrados de la acusación y solo ha contestado a las cuestiones formuladas por el fiscal y por su letrada.

Así, M.J.V.C. ha reconocido que iba al establecimiento "casi todas las semanas" a comprar alcohol para el local que regentaba en la Rúa Nova y que, por lo tanto, conocía a las víctimas, Elena y Esteban. En todo caso, ha negado haber tenido altercados con la cajera por no querer pagar sus compras.

En su relato, el acusado ha señalado que en 1993 entró en prisión por tráfico de drogas y armas y que allí conoció a dos toxicómanos que le ofrecieron vender droga en su bar, algo a lo que accedió.

De este modo, ha apuntado que a estas dos personas "las cogieron con droga y se inventaron lo de Cash Record para beneficiarse". Además, ha apuntado que "no llegaron a ir ni al calabozo".