Más de 700 médicos de Galicia firman un manifiesto en rechazo al acuerdo entre la CEMS y el Sergas

Más de 700 médicos han firmado un manifiesto en rechazo del acuerdo "unilateral" entre la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y el Servizo Galego de Saúde (Sergas) para poner fin a la huelga al mismo tiempo que piden mejoras laborales más allá de las económicas. Las rúbricas, entre las que ayer a última hora todavía no se habían recontado las de A Coruña y Ourense, serán entregadas hoy en las instalaciones de la Xunta en San Lázaro, en Santiago de Compostela.

El texto se gestó a través de un grupo de facultativos y MIR en Lugo y se extendió a toda Galicia, donde desde el viernes se realiza una recogida de firmas en los centros sanitarios. El objetivo es presentarlo por registro ante la Consellería de Sanidade en los próximos días, al mismo tiempo que este colectivo no descarta constituirse formalmente, según trasladan fuentes del mismo a Europa Press.

El documento denuncia que en los últimos días vivieron "la culminación del hastío ante años de maltrato" por parte de la Administración con el acuerdo que puso fin a la huelga que promovía CESM en solitario en Galicia. El acuerdo, según el texto, "no representa ni siquiera de forma parcial las demandas" de los facultativos y se centra en aspectos económicos, dejando a un lado "la protección de la salud y mejora de las condiciones laborales de los trabajadores".

Piden un mínimo de 15 minutos por consulta

El manifiesto que promueve la recogida de firmas también exige que se cumpla la normativa europea en materia de contratación y que "se actualicen las plantillas" de los hospitales y la Atención Primaria con la contratación de "profesionales adicionales" para "adecuarse a la creciente demanda". Los médicos reclaman que "se marquen límites" en las listas de espera, como 30 adultos y 25 niños en Atención Primaria y un mínimo de 15 minutos por consulta.

El texto también pide que se respeten las libranzas tras las guardias y la cobertura de "todas las plazas vacantes" actualmente mediante oposición y exige una jornada de 35 horas semanales y la devolución de los tres días de libre disposición autonómicos. Junto con todo ello, piden "incentivación activa con medidas concretas" para los puestos de difícil cobertura en hospitales comarcales y centros de salud rurales, que las horas de guardia "se coticen", y que la investigación y la formación de especialistas se compute como jornada laboral.