Las orcas llegarán a Galicia en los próximos días. Así lo ha determinado la Bottlenose Dolphin Research Institute tras analizar los datos obtenidos a través de la aplicación Orcinus y de variables ambientales y oceanográficas. Una noticia ante la que la Coordinadora dos Estudos dos Mamíferos Mariños (Cemma) pide "tranquilidad" a los navegantes, a los que indica que es fundamental informarse.

"Nós o que sabemos é que saiu un grupo do Estreito hai xa máis dunha semana e que está subindo paralelo á costa portuguesa", explica el biólogo de la Cemma, Alfredo López. La información que baraja la entidad es la que le proporcionan los propios marineros por sus avistamientos o interacciones, por lo que no tiene un número exacto de animales, aunque en algunos casos hablan de entre cinco y siete.

Las últimas noticias sitúan al grupo de orcas entre Peniche y Sesimbra, en el centro de Portugal. Los animales seguirán subiendo hasta entrar en Galicia por las Rías Baixas, ante lo que López insiste en mantener la "tranquilidad": las orcas no han interactuado con barcos en las últimas semanas y es muy pronto para saber cómo actuarán una vez lleguen a la costa gallega.

"Haberá que ver se están de paso, porque se están de paso a frecuencia das interaccións é moito menor. Se paran, normalmente paran na zona do arco Ártabro", señala el biólogo. Alfredo López recuerda que es posible consultar la página web de Orca Ibérica y la aplicación móvil GT Orcas para tomar "mellores decisións" en cuanto a que es más fácil saber dónde podrían estar estos cetáceos.

La Cemma recomienda evitar navegar de noche en zonas donde podrían producirse interacciones con las orcas y señala que el riesgo aumenta también para los equipos de rescate en caso de que tuviesen que actuar. La incidencia de las orcas, sin embargo, es "relativamente baixa": la coordinadora estima que tocan uno a de cada 100 barcos.

"Onde é máis seguro, en aguas profundas ou en augas costeiras? Non hai zonas seguras porque elas móvense cara o exterior da plataforma e cara a costa intentando empurrar os atúns cara a costa e poder comelos de forma máis fácil", señala López, que añade: "Navegar lonxe da costa intentando fuxir das candorcas non é ningunha solución porque se hai un problema as posibilidades de solucionalo son baixas".

Los cetáceos suelen pasar a entre tres y seis millas de la costa, pero a veces también a menos debido al arrastre del alimento hacia la costa. La Bottlenose Dolphin Research Institute, por su parte, indica a este respecto que detener la embarcación "no parece disuadir a los ejemplares", ya que "pueden permanecer horas interaccionando con la pala del timón".