El presidente de la Xunta y líder del PP gallego, Alfonso Rueda, ha alejado la hipótesis de un posible adelanto de las autonómicas. Bajo el calendario previsto, los gallegos deberían citarse con las urnas el próximo año. Ha subrayado que la Xunta intentará alejarse de "problemas, tensiones o chantajes". Asimismo, ha puesto en valor que el ejecutivo gallego no dependa de la extrema derecha: "Galicia merece tener un Gobierno que no dependa de los extremos".

En clave nacional Alfonso rueda, ha defendido a Alberto Núñez Feijóo tras los resultados de las elecciones generales y las complicaciones que deja al PP para conseguir apoyos de cara la investidura. Las voces críticas con el expresidente de la Xunta han comenzado a aflorar en las últimas horas. Ante las crispaciones internas Rueda ha llamado a la "serenidad" y "apoyo sin fisuras" para Feijóo.

Ha subrayado que el PP ha sido el partido con más votos en el 23J. Ha hecho hincapié en el mantra de que "Feijóo ganó el domingo y lo hizo con un apoyo abrumador de Galicia. Y Galicia quiere que intente ser el presidente del Gobierno". Son declaraciones realizadas tras la junta directiva autonómica que analizaba los resultados del pasado domingo celebrada esta mañana en Santiago de Compostela.

Ha insistido en que el más votado debería tener oportunidad de formar Gobierno. Si bien, el escenario es complejo para Feijóo después de que el PNV informase de que no apoyaría una hipotética investidura. Bajo esta situación, los populares no lograrían la mayoría absoluta.

"Yo reivindico su derecho a ejercer y hacer lo que tiene que hacer un ganador de las elecciones. Reivindico el derecho de Feijóo a formar gobierno", ha señalado Rueda. Sobre la posibilidad de adelantar las elecciones autonómicas, el presidente de la Xunta ha calmado el ambiente electoral.

Para hacerlo, necesitarían el sí de VOX, PNV, Coalición Canaria y UPN (176), pero sin los 5 diputados de la formación vasca la suma no da. Por otro lado, el PSOE se encuentra en un escenario más dado al acuerdo, aunque depende de la abstención de Junts per Catalunya, podría gobernar en minoría si recibe el sí de Sumar, PNV, EH Bildu y Esquerra Republicana (172).