El diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, y el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, se han reunido hoy martes para hablar sobre un posible apoyo de los nacionalistas a la investidura del socialista. A este respecto, Rego ha apreciado la "buena voluntad" de Sánchez para llegar a un acuerdo y se ha remitido a las negociaciones desde la próxima semana para ver si se traduce o no en un pacto.

El nacionalista asegura que el BNG afronta este proceso con la "mejor voluntad de diálogo para que se pueda un acuerdo", aunque ha insistido en que su voto afirmativo no puede darse por hecho. Rego ha indicado a este respecto que apoyará a Sánchez si asume un "compromiso firme" con la llamada ‘agenda galega’ y también con una "agenda social avanzada" para el conjunto del Estado.

El encuentro, que el diputado ha calificado como "cordial", le ha servido a Rego para trasladarle a Sánchez sus demandas de forma general, a la espera de que los equipos designados para la negociación se reúnan a partir de la próxima semana. Serán ellos los encargados de negociar los detalles de un posible pacto.

"Será a partir de la próxima semana en que formalmente se inicie negociación entre equipos cuando podamos verificar en la práctica si esa voluntad se materializa en un acuerdo de investidura que posibilite que esa ‘agenda galega’ avance", aseguró Rego. La sesión de investidura podría no tener lugar hasta noviembre si se tiene en cuenta este calendario, según señala Europa Press.

Acuerdo de investidura

Rego ha insistido en que lo que se acuerde debe ser "claro" y estar calendarizado. El BNG señala a este respecto que sólo está hablando de un acuerdo de investidura y no de legislatura, aunque se muestra abierto a negociar después los Presupuestos Generales que den respaldo económicos a los compromisos que se puedan cerrar.

El nacionalista ha demandando un "nuevo modelo de financiación justo" y un "mayor nivel de inversiones" que permita "recuperar el déficit histórico que padece Galicia". Rego se ha referido, entre otros asuntos, a las políticas medioambientales para la regeneración de las rías, a la necesidad de avanzar en una "transición justa" tras cierre de las dos centrales térmicas y a la puesta en marcha de nuevos juzgados de violencia de género.

El portavoz del BNG añadió, además, que todavía hay muchas cuestiones pendientes. A este respecto, Rego ha mencionado la transferencia de las competencias contempladas en el Estatuto gallego para, a "partir de ahí, continuar avanzando" hacia un "nuevo estatus" que les "reconozca como nación" y "blinde" sus competencias.

"Sabemos que esta va a ser una legislatura en la que la cuestión territorial va a estar sobre la mesa", aseguró el diputado, cuyo entorno reconoce que la amnistía a los condenados por el procés ha formado parte de la conversación con Sánchez. "Cualquier modificación que se produzca en la estructura del Estado que suponga un avance en la capacidad de las naciones para decidir por sí mismas tiene que contar con Galicia", aseguró Rego.

El diputado nacionalista, sin embargo, ha admitido que esta cuestión se puede resolver con ningún pacto entre el PSOE y el BNG puesto que para cualquier movimiento en esta materia hay que contar con el Gobierno y el Parlamento gallegos. Néstor Rego, a este respecto, ha señalado que ante posibles avances que afecten a otros territorios "Galicia no puede estar ausente, como un invitado de piedra".

El BNG, además, pondrá sobre la mesa algunas cuestiones que no se materializaron en la anterior legislatura como la derogación de la conocida como ‘Ley mordaza’ o de la reforma laboral del PP de 2012. Rego, además, ha pedido recuperar la indemnización por despido de 45 días por año trabajado, la subida del salario mínimo hasta el 60% del salario medio y su equiparación con las pensiones mínimas.

El diputado nacionalista, por último, habló con el presidente en funciones del proceso para hacer oficiales en la Unión Europea las lenguas cooficiales. Rego ha explicado que Sánchez se ha pronunciado "de forma clara" a favor de que no se priorice el reconocimiento del catalán sobre el del gallego o el euskera, algo que planteó el Gobierno hace un mes.