La Consellería de Sanidade ha comunicado que el fallo eléctrico registrado en la tarde de este martes, que afectó a la central de procesamiento de datos del Sergas, ha quedado ya resuelto y, desde la medianoche, "los sistemas ya están operativos y funcionan con normalidad". Fuentes del departamento autonómico han explicado que, a lo largo de la jornada de este miércoles, las gerencias de las siete áreas sanitarias gallegas evaluarán las incidencias y el alcance de la situación.

El incidente se produjo sobre las 18:00 horas de este martes, cuando se registró un "pico de tensión" en el suministro eléctrico que abastece la central de procesamiento de datos del Sergas (ubicado en Santiago). Ello imposibilitó el empleo de dispositivos informáticos en la red sanitaria pública, y resultaron afectados los accesos a las plataformas que normalmente usa el personal sanitario: historia clínica, IANUS, receta electrónica, o la propia App SergasMóbil.

"Desde el momento en que se tuvo conocimiento de la incidencia, se comenzó a trabajar en su reparación y se contactó con los directivos de guardia de todas las áreas sanitarias, por medio de los gerentes, para que activasen los planes de contingencia", han señalado fuentes sanitarias. Además, Sanidade ha añadido que también se contactó con los Colegios Oficiales Farmacéuticos para informar de esta incidencia y darles las indicaciones oportunas sobre la prescripción de medicamentos. En todo caso, han matizado desde la Consellería, los servicios sanitarios de Urxencias-061 "pudieron prestar su asistencia a la ciudadanía".

Consultas a historiales y recetas en las farmacias

Debido a lo sucedido, los médicos ayer no podían acceder al historial clínico de los pacientes por la caída de Ianus, ni tramitar bajas. Estaban caídos sistemas como e–Receita o Tarxeta y afectado de forma parcial el sistema telefónico, por lo que se redirigieron llamadas a teléfonos móviles habilitados para este tipo de incidencias.

Las farmacias también se vieron muy afectadas por la caída del sistema informático, ya que no pudieron dispensar recetas a lo largo de la tarde. Los farmacéuticos podían dispensar los medicamentos si alguien hubiera ido con una receta en papel, pero señalaron que casi nadie las utiliza ya y que está todo informatizado.