La Facultad de Medicina de Santiago de Compostela ha acogido hoy viernes la presentación de la Asociación Galega de Covid Persistente (Asgacop), que nace con el reto de visibilizar la enfermedad y unificar la atención de los pacientes. La entidad cuenta actualmente con 44 socios, la gran mayoría mujeres de Ourense, Lugo, A Coruña y Vigo, según recoge Europa Press.
"Nacemos con el objetivo de que la atención a todas las personas que tienen covid persistente sea homogénea, independientemente del área sanitaria en la que viven y del profesional que las trate. Constatamos que hoy por hoy la atención de las personas depende de quien las lleve y donde vivan, cuando somos personas que con la cantidad de síntomas que tenemos no podemos estar peregrinando de una área a otra y de un servicio a otro para tener una buena atención", ha demandado la presidenta de la asociación, Isabel Quintana.
En declaraciones a los medios antes del inicio de un mesa redonda en la que han abordado las distintas perspectivas de esta enfermedad, Quintana ha señalado que otro de los objetivos es darle visibilidad. La presidenta de la entidad ha explicado que al ser "personas aparentemente sanas", es "muy difícil" justificar la enfermedad, por lo que ha demandado "reconocimiento" y que se les ponga "la etiqueta".
"Suena mal, pero todo lo que no tiene un número en sanidad no existe", ha manifestado Quintana, que ha lamentado que al no tener ese reconocimiento, no es posible calcular la cantidad de gente que tiene covid persistente. Con todo, ha estimado que un 3,8% de la población puede sufrir esta enfermedad. "En Galicia hablaríamos de más de 70.000 personas", ha indicado.
"Me cambió la vida"
"A mí me cambió la vida totalmente", ha explicado Estefanía Fernández, paciente de covid persistente, vecina de Lugo. "Al principio me sentí mal, pero después cogí el alta, volví a trabajar y vi que en vez de ir a mejor iba a peor. Cada día me encontraba más cansada, me costaba más pensar y tenía una fatiga que no era normal. Me cambió totalmente la forma de vivir", ha relatado Fernández.
Esta paciente es médica de profesión y, tres años después de haber pasado el Covid, no ha podido volver a ejercer. Fernández explicó que aunque ha mejorado y puede realizar actividades cotidianas "más sencillas", no es capaz de hacer deporte, actividad que practicaba con asiduidad antes de padecer la Covid-19, incluso corriendo medias maratones.
Otra de las cuestiones en las que le cambió la vida a Estefanía ha sido en la lectura: le afectó a la memoria y "no recordaba nada del día anterior", ante lo que reconoce que la salvaron los audio libros. Esta paciente ha expuesto que el covid persistente es reconocible para aquellos que mantenían "una vida muy activa", pero otra gente "asume que son otras cosas". "Yo creo que somos más, pero los que damos la cara somos los que nos cambió tanto la vida", ha señalado, antes de defender los beneficios de las vacunas.
44 socios
La Asociación Galega de Covid Persistente nace con 44 socios, la gran mayoría mujeres de Ourense, Lugo, A Coruña y Vigo, principalmente. Precisamente, Asgacop destaca que la enfermedad afecta en un 80% a mujeres de mediana edad, muy activas laboral y socialmente, previamente sanas y que pasaron la Covid-19 de forma leve o moderada.
La entidad lamenta que "no hay ningún tratamiento curativo", aunque sí para aliviar los síntomas, que van desde fatiga, disnea, dificultades cognitivas, mareos, taquicardias o migrañas, entre otros. La asociación se integra en la Red Española de Investigación de Covid Persistente (REiCOP), que nació en 2021 y está compuesta por 68 sociedades científicas y entidades profesionales, ocho colectivas de pacientes y más de 270 profesionales a título individual.