Fiscalía ha imputado formalmente delito de homicidio a los tres detenidos por la muerte de Yoel Quispe, el joven español, de origen peruano, que en la madrugada del 24 de diciembre, Día de Nochebuena, fue apuñalado en A Coruña.

La familia se ha sumado a esta imputación, aunque pide más pruebas al entender que los hechos son constitutivos de un delito de asesinato, ha explicado a Europa Press su abogado, Adrián Borrajo. Por su parte, las defensas pidieron en el caso de los dos jóvenes detenidos, pero en libertad con obligación de comparecencias en el juzgado, el sobreseimiento, mientras que en el caso del que se considera autor del apuñalamiento mortal y que está en prisión, planteó el letrado diligencias de investigación.

La imputación formal, dentro de las actuaciones judiciales tras los hechos, ha tenido lugar este viernes en el marco de una comparecencia de los tres investigados, jóvenes coruñeses de entre 18 y 21 años. A uno se le considera el autor de la puñalada y a los otros dos posibles cooperadores necesarios.

"Hoy se les imputó la presunta comisión de un delito de homicidio y sus formas", ha explicado el letrado de la familia en relación a la tipificación penal. No obstante, ha dicho que tanto fiscalía como la acusación particular solicitaron "pruebas testificales para aclarar los hechos". Asimismo, la familia entiende que hubo un asesinato. "Hay alevosía sobrevenida", sentenció su letrado, que rechazó la hipótesis de que hubiese una pelea de bandas.

Protesta ante los juzgados

Este viernes ha tenido lugar también una nueva protesta de familiares y amigos del fallecido, Yoel Quispe. Una veintena de personas se han concentrado ante los juzgados coruñeses para pedir "justicia" y que se amplíe la investigación de los hechos a más personas. "No es un homicidio, es un asesinato", aseguraron algunos de los participantes. En esta línea, han avanzado que se movilizarán más veces "hasta que estén los 10 investigados".