El cartel electoral de Ana Pontón sigue trayendo cola pese a que ya llevamos 48 horas de campaña electoral. Tras las bromas en redes sociales y la repercusión en medios, ayer por la noche el cartel electoral de la candidata del BNG fue objeto de burlas por parte de José Ramón Gómez Besteiro en uno de sus mítines, pero la defensa de Ana Pontón no vino por parte de su partido, sino por una rival: Marta Lois.

Desde que se presentó el cartel electoral del BNG el pasado jueves, con una Ana Pontón sonriente y vestido de blanco, han sido numerosos los comentarios en redes sociales insinuando el uso de retoque digital en la foto, que muestra a una Ana Pontón visiblemente rejuvenecida. Desde el partido nacionalista han explicado que se trata de una foto de estudio en la que la candidata está maquillada.

A lo largo de los dos últimos días se han vertido muchas opiniones sobre el cartel, que incluso se ha comparado con los retoques digitales que lucía Fraga en sus últimas campañas electorales en Galicia, ya por encima de los 80 años. El último en sumarse a las chanzas ha sido José Ramón Gómez Besteiro, rival de Ana Pontón en las urnas, pero también hipotético vicepresidente de una Xunta gobernada por ella, en caso de que la izquierda se imponga al PP.

La cuenta del PSOE un vídeo del PSOE que mostraba a Besteiro en un mitin bromeando sobre el cartel de Pontón, diciendo que tiene "algunas arrugas" pero es "natural", diciendo entre risas que "a mí no hace falta que me maquillen", añadiendo con retranca que "a lo mejor si me maquillase quedaba mejor, pero dije que no".

El vídeo de Besteiro no tardó en recibir críticas de simpatizantes del BNG, pero la más sorprendente ha venido de Marta Lois, la líder de Sumar Galicia. La candidata ha insinuado que el candidato del PSOE es machista, diciendo que "hay hombres a los que todavía les molesta que a las mujeres hagamos política", y señalando que "en Sumar no nos equivocamos de adversario", en referencia a que el enemigo común es Alfonso Rueda, y enviando un abrazo a Ana Pontón.

La líder nacionalisa agradeció el capote que le echó su exprofesora y ahora adversaria, replicándole en el mismo hilo que "nadie nos va a quitar la sonrisa", y que "es la hora de las mujeres y no nos van a parar", enviándole otro abrazo de vuelta.