Las elecciones gallegas siguen trayendo cola pese a la irrupción del caso Koldo en la política nacional, y con el paso de los días siguen haciéndose análisis de los resultados electorales. Uno de los aspectos curiosos de las elecciones el efecto que tiene que un candidato sea de un lugar determinado. Rueda es natural de Pontevedra, Ana Pontón de una parroquia de Sarria y Besteiro de Lugo, donde ha desarrollado parte de su carrera política, y los grandes líderes nacionales del PP y de Sumar son gallegos y tienen lugares de origen muy concretos. Todo esto se nota en los votantes y los votos.
Dependiendo de la fuerza política y la persona, es curioso ver los resultados electorares en ciertos municipios. Algunos candidatos han logrado ser profetas en su tierra, otros no tanto, y otros directamente se han estrellado. Es el caso de Yolanda Díaz en Fene y Marta Lois y Vigo, el de Isabel Faraldo de Podemos en A Coruña y el del candidato de Vox en su ciudad natal.
Rueda arrasa en Pontevedra, el PP baja en Os Peares
El ganador de las elecciones y actual y futuro presidente de la Xunta puede estar orgulloso de su ciudad. Mientras que el PP bajó casi seis décimas a nivel global, no fue así en la provincia de Pontevedra donde Alfonso Rueda era cabeza de lista. En la provincia menos de derechas de Galicia, el PP consiguió crecer en votos y sumar un 1,60%. El resultado en Pontevedra ciudad es similar: el PP ganó con el 44,96% de los votos en un municipio gobernado por el BNG, y Rueda consiguió un 1,53% que Feijóo en 2020. La condición de "PTV" (Pontevedrés de toda la vida) del presidente de la Xunta sin duda ayudó a que en su ciudad el PP lograse un gran resultado.
Feijóo, el líder nacional del PP, también arrasó en su lugar de origen, pero descendiendo en apoyos. El líder de la oposición nacional es natural de Os Peares, un lugar donde confluyen el río Miño y el Sil y que está dividido en cuatro municipios diferentes, perteneciendo dos a la provincia de Lugo y dos a la provincia de Ourense. En los cuatro municipios que incluyen partes de Os Peares el PP fue primera fuerza destacada y abrumadora, pero no tanto como en 2020. Así, en Carballedo (Lugo) bajó al 68,34% (perdió 5,19 puntos), en Pantón (Lugo) se quedó en el 59,21% (3,05 puntos menos), en Nogueira de Ramuín (Ourense) bajó al 63,36% (7,55 puntos menos) y en A Peroxa (Ourense) descendió al 59,10% (9,65 puntos menos). En todos los casos la victoria del PP ha sido abrumadora y el descenso de porcentaje se traduce en realidad a solo unas decenas de votos, pero parece que el hecho de que no se presente directamente Feijóo ha afectado a los resultados en su tierra natal.
Los candidatos del PP y sus patrias pequeñas
Esa importancia del origen del candidato parece notarse en todas las provincias. En la provincia de A Coruña los de Rueda pierden un 1,48% de apoyos, pero en San Sadurniño, lugar de origen de Diego Calvo, su cabeza de lista en la provincia, se produce lo contrario. En este pueblo de Ferrolterra gobernado por el BNG el PP crece un 3,95% y llega al 48,11% de los votos, algo que no ocurre con los pueblos cercanos de As Somozas y Moeche.
No sucede lo mismo con Elena Candia en Mondoñedo, donde el PP es primera fuerza muy destacada, con el 51,97% de los votos, pero se deja 7,59 puntos. En el caso de la provincia de Ourense, la conselleira de Emprego Elena Rivo ha bajado un 6,48%, un descenso que se puede explicar por la irrupción de Democracia Ourensana con el 17,85% del voto. Esto ha hecho que el BNG solo suba un 3,69% en la capital de provincia y que el PSOE se haya dejado hasta el 9,06% de los votos.
Ana Pontón no es profeta en su tierra, pero mejora
La candidata del BNG, Ana Pontón, se presentó de cabeza de lista por la provincia de A Coruña, pero en realidad es natural de una parroquia de Sarria (Lugo). En este pueblo lucense la líder nacionalista logra subir un 3,71% (casi lo mismo que sube el BNG en la provincia, un 3,63%), pero el 28,87% que obtiene quede muy lejos del abrumador 54,40% del Partido Popular.
Tampoco es profeta en su tierra Olalla Rodil, número 1 del BNG por Lugo. La diputada tan solo consigue un 7,75% en su Ribeira de Piquín natal, y además es uno de los pocos municipios donde su partido baja respecto a 2020, cuando consiguió un 9,84%. Sin embargo, en número de votos las cantidades son un tanto ridículas. En este municipio solo votaron 381 personas, de las cuales 29 optaron por su vecina nacionalista, 3 menos que las 32 de las anteriores autonómicas.
Tampoco tuvo demasiada suerte el candidato de BNG por la provincia de Pontevedra, Luis Vará, natural del pueblo de Vilaboa. En este ayuntamiento el BNG subió un 4,05%, bastante menos que el 10,02% de crecimiento en toda la provincia, y solo logró ser segunda fuerza con el 32,09%, tras el 45,02% del PP. En el caso de Ourense, de nuevo el efecto Jácome distorsiona el resultado. Luis Seara del BNG aumentó 3,69 puntos respecto a 2020, menos del 5,45% global de crecimiento del BNG en toda la provincia… pero lo hizo en la patria chica de Jácome, donde Democracia Ourensana consiguió de la nada el 17,85% del voto.
Besteiro aguanta bien en Lugo
José Ramón Gómez Besteiro tiene motivos para estar tranquilo con su vecindario, ya que Lugo ciudad fue uno de los pocos municipios gallegos donde el PSOE no bajó. El candidato consiguió solo el 18,10% de los votos y fue tercera fuera, pero logró un 0,59% más de apoyos que Gonzalo Caballero cuatro año atrás.
No corrieron tan buena suerte los otros candidatos socialistas. Elena Espinosa, nativa de Ourense ciudad y número 1 de Pontevedra, recibió un doble varapalo. Por causa, entre otras cosas, de la irrupción de Jácome, en su ciudad natal el PSOE bajó un 9,06%, perdiendo casi la mitad del voto hasta quedarse en solo un 12,08%, y en la provincia por la que se presentaba, Pontevedra, el PSOE bajó un 8,36%. Patricia Iglesias fue la número 1 por la provincia de A Coruña y no tuvo buenos resultados ni en el conjunto provincial ni en su Carballo natal. El PSOE quedó por debajo del 10% en este ayuntamiento, bajando 2,67% puntos hasta el 9,94%. Lo mismo puede decirse de Carmen Rodríguez Dacosta en Ourense. El desacalabro es el mismo que el de Elena Espinosa.
Yolanda Díaz y Marta Lois se estrellan en Ferrolterra y Vigo
Mención aparte merece la candidata de Sumar a las elecciones autonómicas y la líder nacional partido. Marta Lois, natural de Vigo y que tiene trayectoria política en Santiago de Compostela, no despuntó en ninguna de las dos ciudades. Lois tan solo consiguió un 2,92 en la ciudad olívica (por encima del 1,90% de media gallega, y del 2,43% de la provincia de Pontevedra), y únicamente un 2,48% en Santiago de Compostela, levemente superior al 2,25% en el conjunto provincial.
En el caso de Yolanda Díaz, otra de las damnificadas del 18-F, el golpe ha sido en toda Galicia, pero atenuado en sus lugares de origen. En Fene y Ferrol Sumar ha fracasado, pero no tanto como en el resto de la comunidad. En su Fene natal el partido obtiene un 4,35%, más del doble que en toda Galicia, y en la vecina Ferrol un 4,14%. En Mugardos Sumar obtiene el 5,17%, siendo el mejor resultado del partido en toda Galicia.
Podemos y Vox, reducidos a la mínima en todas partes
Finalmente, ni Vox ni Podemos han logrado buenos resultados en Galicia, y estos han sido igual de malos en los lugares de origen de sus candidatos. En el caso del vigués Álvaro Díaz-Mella, obtiene tan solo un 2,35% de apoyo en su ciudad natal, apenas un 0,21% más que en 2020 y solo 10 centésimas más que el 2,25% logrado en el conjunto de la provincia de Pontevedra. En el lado opuesto ideológico y en la otra gran ciudad gallega, Isabel Faraldo tan solo ha logrado aglutinar el 0,41% de los votos de A Coruña ciudad, donde fue concejal, si bien en la ciudad herculina obtiene 15 centésimas más que el 0,26% conseguido en toda Galicia, siendo uno de los mejores municipios para Podemos en estas elecciones.