El secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso, ha confirmado este martes que dejará la dirección de los socialistas gallegos en el próximo Congreso que celebre la formación. Así lo ha indicado al ser preguntado por los periodistas en un acto celebrado en Oleiros (A Coruña), donde ha señalado que su "papel" en la dirección finaliza "cuando finalice el congreso".
Formoso se centrará en su trabajo como presidente de la Diputación de A Coruña y como alcalde del Concello das Pontes. El todavía líder de los socialistas gallegos, además, ha mostrado una vez más su apoyo al candidato del PSdeG a la Presidencia de la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, para que "dote de estabilidad" al partido y obtenga un "magnífico resultado" dentro de cuatro años.
El jefe de filas de los socialistas gallegos ya avanzó el pasado miércoles, tras la reunión de la ejecutiva del PSdeG en la que la formación analizó los resultados de los comicios gallegos, que el partido afrontaría "cambios orgánicos" desde la "tranquilidad" y que el futuro pasaba por Besteiro. La candidatura del lucense a la Presidencia de la Xunta obtuvo nueve diputados el 18-F, cinco menos que en 2020.
Comité Nacional
El PSdeG reunirá este sábado a su comité nacional, el máximo órgano de decisión entre congresos, para hacer una reflexión sobre el resultado electoral y el futuro del partido. Lo que todavía no se sabe es si la formación adelantará la fecha para del congreso en el que el PSdeG renovará a su dirección, y que según los plazos previstos en los estatutos de la formación debería celebrarse a finales de 2025.
Formoso atribuyó el resultado electoral a la "polarización política y mediática brutal" que giraba en torno al BNG y al PP, "obviando al resto de los candidatos". El socialista también señaló que Besteiro solo tuvo "un mes y medio" para darse a conocer, frente a una Pontón que "lleva ocho años como candidata" y a un Rueda que estuvo "dos años de presidente y 14 de vicepresidente".
"Para nosotros la reflexión está clara", ha sostenido para señalar que pasa por "recuperar al partido", "darle estabilidad" y "apostar por el candidato" para que "tenga tiempo para que Galicia lo conozca" y para "inmiscuirse en todos aquellos asuntos que son importantes para la ciudadanía gallega". De este modo, se ha mostrado convencido de que "el resultado será muy distinto".