MeteoGalicia ha compartido esta mañana en X (antes Twitter) una publicación anunciando la llegada de la primavera climatológica. Una estación que no coincide con el pronóstico de nieve en varias zonas de toda Galicia. Entonces, ¿se adelanta la primavera a pesar de un tiempo característico del invierno?
La plataforma habla de que mañana será un día invernal en toda Galicia con "chubascos, aparato eléctrico, y cotas de nieve de 600 y 700 metros de altura". Y por si fuera poco, vendrá un fin de semana con alerta por temporal costero y bastante frío, digno de un mes de febrero.
¿Qué es la primavera climatológica?
Para los meteorólogos hay dos tipos de primavera: la astronómica y la climatológica. Según informan desde el instituto de MeteoGalicia, la mayor parte de la gente nos guiamos por la astronómica, que depende de la posición del sol sobre la tierra. Los que estudian el tiempo, por contra, se guían por la climatológica, la cual se analiza por trimestres. Por eso, la primavera climatológica coincide con los meses de marzo, abril y mayo, posterior al invierno (diciembre, enero y febrero).
Para que se entienda: la estación del año climatológica se guía por trienios, la que estudian los meteorólogos, mientras que la astronómica se establece según el equinoccio y el solsticio. Es decir, esta última depende de estos dos fenómenos astronómicos que determinan la duración del día y de la noche según la luz solar que recibe cada hemisferio de la tierra.
"Si haces una media de la temperatura en 30 años atrás, verás que los tres meses de invierno siempre van a ser los más fríos, en comparación con los otros tres meses de primavera, y los otros tres de otoño. Al igual que junio, julio y agosto siempre van a ser los más cálidos", explican desde MeteoGalicia. De ahí que su objeto de análisis sea por meses.
"La primavera astronómica, por su parte, empieza el 21 de marzo porque se alcanza el equinoccio, fenómeno en el que el día y la noche tienen las mismas horas de luz", explica también el experto. Por esta razón, hasta dentro de tres semanas no podremos despedirnos definitivamente del invierno.
(TIEMPO)