El Diario Oficial de Galicia (DOG) publicó este lunes un decreto que permitirá a los veterinarios solicitar el uso de medicamentos de humanos que sean exclusivamente de uso hospitalario para aplicarlos en animales en caso de que no haya una alternativa terapéutica, según recoge Europa Press.
La medida entrará en vigor en 20 días y se aplicará en aquellos fármacos que sean de "prescripción excepcional" por "vacío terapéutico". Esto significa que solo se puede aplicar cuando no haya medicación disponible para dicho caso.
Una oficina de farmacia legalmente autorizada y vinculada a la clínica u hospital veterinario realizará el suministro. Este tendrá que hacerse con prescripción previa y "en ningún caso podrá ponerse en riesgo el abastecimiento" para seres humanos.
Así podrán solicitarlo
Los veterinarios que quieran solicitarlos tendrán dos procedimientos. Uno de autorización, que deberán seguir para antineoplásticos, inmunomoduladores y fármacos que tengan autorizada en sus fichas técnicas alguna condición específica de almacenamiento, manejo y eliminación de residuos. Deberán disponer de autorización previa que contará con un informe de la consellería competente en protección de los animales.
El segundo procedimiento, para fármacos distintos de los anteriores, consiste en una comunicación previa ante la Consellería de Sanidade. Este decreto no se aplica para aquellos antimicrobianos reservados para tratar determinadas infecciones humanas y por tanto no serán accesibles para uso veterinario.
Seguimiento en fármacos para el dopaje
Por otro lado, se hará un seguimiento y control específicos con fármacos autorizados para estimular la eritropoyesis, por emplearse en la lucha contra el dopaje. Los veterianarios tendrán que hacer una declaración anual con el número de envases suministrados.
Las farmacias deberán garantizar el suministro de estos medicamentos siempre que los soliciten por el procedimiento reglado. Cabe destacar también que los veterinarios tendrán también responsabilidad sobre la seguridad del medicamento y obligación de registrar datos del animal y de su dueño.