Las obras de rehabilitación de la Real Academia Galega (RAG) terminarán antes del verano de 2025. Así lo ha anunciado esta mañana en A Coruña el arquitecto responsable de la obra, Gonzalo Moure. "Entre Semana Santa y verano de 2025 estará finalizada", llegó a garantizar.
Moure no solo ha adelantado los plazos de ejecución, sino el aspecto que tendrá el número 11 de la calle Tabernas que actualmente es sede de la RAG y que en el pasado fue la casa de Emilia Pardo Bazán. La edificación es un palacete del siglo XVIII que forma parte del "patrimonio del pasado", pero también del "patrimonio del futuro".
Una de las principales novedades es que las obras permitirán conectar la calle Tabernas con el Parrote y, en lo que respecta al interior del inmueble, mantendrá la Casa Museo Pardo Bazán en la primera planta del edificio.
Por otro lado, el patio interior será trasladado a la primera planta, que contará con "con grandes ventanas de madera blanca desde el techo hasta el suelo", según señala Europa Press. En el segundo piso, se hará una redistribución de los despachos de presidencia, de la secretaría de la RAG y de parte de los puestos de trabajo. Por último, el tercero, acogerá los despachos del personal de biblioteca, hemeroteca y archivo. El depósito museístico y los fondos bibliográficos se almacenarán en las entreplantas del cuarto y quinto piso.
Víctor F. Freixanes, por su parte, ha apuntado que esta es una "etapa ilusionante". No ha ocultado tampoco su satisfacción con la iniciativa que permitirá, dice, preservar "en condiciones óptimas" el patrimonio que resguardar.
"Queremos una institución que se sienta orgullosa de su pasado, patrimonio histórico de la cultura y de la lengua gallega, pero instalada en las demandas y las necesidades del siglo XXI", ha dicho Freixanes. Actualmente, la RAG opera de forma temporal en una nave industrial del Polígono de Pocomaco.