La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha remitido por carta al presidente de la Xunta y del PPdeG, Alfonso Rueda, y al secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, su propuesta de un encuentro con ambos mandatarios para abordar "una estrategia de país" a favor de una AP-9 "gallega y libre de peajes".

Después de que Bruselas abriese expediente por segunda vez a España por la prórroga de la concesión de la AP-9, Pontón apunta en la carta dirigida a Rueda y Besteiro que este es un momento "crucial" para lograr una autopista "gallega y libre de peajes", por lo que considera importante que los responsables políticos de las principales formaciones de Galicia mantengan una reunión para "poder tejer una estrategia de país" con el objetivo de alcanzar "una demanda reclamada por la sociedad gallega".

Asimismo, la líder del BNG señala también la conveniencia de celebrar esta reunión lo antes posible para agilizar todos los pasos que culminen "con éxito la transferencia de la autopista libre de peajes", tras recordar que este es uno de los objetivos en los que el Bloque trabaja "con rigor y coherencia desde hace años", impulsando desde el Parlamento de Galicia la "elaboración y aprobación por unanimidad de sucesivas leyes de transferencia que, sin embargo, no lograron la aprobación del Congreso".

En este sentido, tal y como ha trasladado el BNG en una nota de prensa, Pontón explica que en el último intento, y tras la toma en consideración de la ley gallega por parte de la Cámara baja, el Bloque había solicitado su tramitación urgente, una petición que, añade, "fue desoída porque tanto PP como PSOE presentaron enmiendas y solicitaron hasta 17 prórrogas".

Así, en relación a la AP-9, la portavoz nacional del BNG asegura en su carta que el único avance favorable hasta ahora para los gallegos ha sido "la histórica rebaja de los peajes lograda por el BNG en el acuerdo de investidura con el PSOE tras las elecciones generales de 2019″.

Por último, Ana Pontón también cita el acuerdo logrado en el último pleno del Parlamento de Galicia por el que se solicita al Estado la anulación de la prórroga otorgada a la concesionaria en el año 2000, que asuma la gestión directa de la autovía y que impulse su transferencia a Galicia. Además, la proposición no de ley también incluía la realización por parte de la Xunta de un estudio que explore las vías jurídicas para anular la prórroga y una evaluación de los costes económicos que tendría para el Estado asumir la infraestructura.

Puente no lo ve "sencillo"

Por su parte, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha reconocido este domingo que la transferencia de la AP-9 no es "sencilla", y ha cifrado su rescate en 4.000 millones de euros que saldrían del erario público. En ese sentido, ha asegurado que el Gobierno mantendrá las bonificaciones y ha recordado que en los últimos tiempos se ha destinado "mucho dinero" a estas bonificaciones de las que se benefician "los ciudadanos que usan este corredor".

Puente ha señalado que el rescate supondría entorno a unos 4.000 millones de euros que "tendrían que salir del erario público de todos los españoles", aún siendo "consciente" de que supone "un elemento discriminatorio, porque esa infraestructura es utilizada por gente que no tiene otra alternativa".

Cuestionado sobre si, de este modo, descarta tanto la transferencia como el rescate, Puente ha insistido en que ambas cosas "no son sencillas", ha declarado en una entrevista en Radio Galicia Cadena Ser recogida por Europa Press.

Según ha detallado, el rescate supondría "una cantidad de dinero enorme", mientras que la transferencia "ofrece problemas desde el punto de vista de que su propia configuración la hace claramente candidata a ser de titularidad estatal". "Es una conexión transfronteriza con Portugal, de alta capacidad. No tenemos vías de esas características cedidas a comunidades autónomas", ha apuntado.