La Xunta de Galicia ha aprobado varias medidas en su Consello de este lunes. Entre ellas, una de la consellería de Medio Ambiente por la que se implantará un plan de gestión de residuos industriales en la comunidad, para que se avance hacia un modelo circular de gestión sostenible.
La pretensión del gobierno autonómico es que eche a andar este mismo año y tenga vigencia hasta el 2030, con los objetivos de ayudar a las empresas a reducir la cantidad de residuos industriales y la cantidad de basura industrial con calificación de residuo peligroso, que actualmente se sitúa por debajo del 7% en Galicia y se buscará reducir el porcentaje en, al menos, dos puntos.
El plan incluirá alrededor de 40 medidas con un presupuesto de 21 millones de euros, entre las que se incluyen el fomento de plataformas de venta de segunda mano; la promoción del uso de envases reciclables; ayudas económicas a empresas que se encarguen de reparar equipos eléctricos; o la promoción de construcción de plantas de biogás.
Maderas frondosas
También como parte de las iniciativas de la consellería de Medio Rural, se ha aprobado una partida presupuestaria de 40 millones de euros hasta el año 2040 para desarrollar una estrategia en Galicia con especies frondosas que generen madera autóctona.
Constará de 36 medidas para aplicar tratamientos silvícolas y de desbroce que favorezcan el crecimiento de estas especies. También serán repobladas 3.500 hectáreas con ellas y se crearán nuevas Agrupacións Forestais de Xestión Común, a la par que se fomentarán el desarrollo de nuevos productos con maderas frondosas como base y la extensión de su cultivo.
Sanidad y carreteras
El gobierno autonómico invertirá 12 millones de euros en la compra de más medicamentos CAR-T, utilizados en la lucha contra el cáncer, para poder seguir atendiendo a pacientes con linfoma en los distintos hospitales gallegos.
En materia de infraestructuras, se ha anunciado un plan que durará hasta el año 2027 con una inversión de 23,5 millones de euros destinado a reforzar la seguridad vial en 500 kilómetros de carreteras de titularidad autonómica, centrado 6,5 millones del presupuesto en los conocidos como "puntos negros".