El descenso de la natalidad es un fenómeno que lleva afectando desde hace años a Galicia. Precisamente, los datos difundidos por el Instituto Galego de Estadística (IGE) muestran que en 2022 el número de personas fallecidas fue superior al de las nacidas en todos los municipios de la Comunidad a excepción de uno.
En este sentido, Galicia registró un total de 34.996 defunciones (17.186 hombres y 17.810 mujeres) frente a 14.495 nacimientos (7.376 hombres y 7.119 mujeres), un saldo vegetativo negativo de 20.501, que se compensa con la gran cantidad de población migrante que recibe la comunidad. Si desglosamos estas cifras por provincias, A Coruña fue la que más fallecimientos registró, con 13.980, mientras que el número de nacimientos se situó en los 6.159. El saldo vegetativo es de -7.821 personas.
Le sigue de cerca la provincia de Pontevedra con 10.605 defunciones y 5.261 nacimientos (-5.344 de saldo). En el caso de Lugo, los datos del Instituto Galego de Estadística (IGE) muestran que en 2022 un total de 5.406 perdieron la vida y otras 1.734 nacieron (-3.672 de saldo vegetativo), mientras que en Ourense murieron 5.005 y nacieron 1.341 (-3.664 de saldo vegetativo).
Solo un pueblo tiene más nacimientos que muertes
El número de defunciones fue considerablemente superior al de los nacimientos, si bien la tendencia de saldo vegetativo negativo la rompe un único municipio de Galicia: se ubica en la provincia de A Coruña y es un enclave estratégico en las cercanías de la capital gallega.
Ni Padrón ni Arzúa: se trata de Ames. Esta localidad de algo más de 31.000 habitantes notificó en 2022 un total de 216 nacimientos (110 hombres y 106 mujeres) y 199 fallecimientos (91 hombres y 108 mujeres), según los datos aportados por el Instituto Galego de Estadística.