La época de alto riesgo de incendios comienza este lunes, 1 de julio (y se prolongará hasta el 30 de septiembre), con el objetivo de que ardan menos de 18.489 hectáreas en Galicia en 2024.

El plan de lucha contra el fuego (Pladiga) establece como periodo fijo de alto riesgo los meses de julio, agosto y septiembre, si bien se puede prolongarse hasta octubre como época variable en función de la necesidad.

En lo que va de año, los incendios de Trabada (190 hectáreas), registrado en abril, y Crecente (170 hectáreas), que tuvo lugar en febrero, han sido los de mayor superficie quemada. En 2023 ardieron 6.749 hectáreas, lo que se tradujo en una fuerte caída frente a las más de 51.000 hectáreas arrasadas en la ola de incendios de 2022.

Hay un descenso con estas 18.489 hectáreas de objetivo frente a la media estadística de 19.792 hectáreas que se establecía de referente para 2023. Todo ello en un verano será "más cálido" y "más seco" de lo normal en toda Galicia, según el avance realizado por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para el periodo estival de este año.

Medios

Este verano habrá hasta 7.000 efectivos (unos 3.000 de la Xunta y 4.000 del Gobierno central). Además, se movilizarán 380 motobombas y una treintena de medios aéreos.

La Axencia Galega de Emerxencias (Axega) colaborará en las intervenciones a través del Grupo de Apoio Loxístico (GALI) con medios técnicos como seis drones o tres cisternas nodrizas con capacidad de 25.000 litros cada una, además del refuerzo de personal en el número de operadores y técnicos de guardia disponibles.

Por parte del Gobierno habrá 30 drones que participarán en la vigilancia de los montes a través de la Operación Centinela. Estará disponible un nuevo dron de ataque terrestre que acaba de adquirir la UME.

Junto a ellos, la Xunta podrá hacer uso de las imágenes del sistema Copérnico de vigilancia por satélite a través de la Dirección General de Protección Civil del Ministerio del Interior

Además, la Consellería do Medio Rural ha adquirido seis nuevas máquinas hidrostáticas polivalentes (máquinas autopropulsadas que permiten realizar tanto trabajos preventivos de roza como de extinción). La red de videovigilancia se incrementa en 24 el número de cámaras disponibles en 12 localizaciones diferentes, tres en cada provincia. En concreto, contará con 177 cámaras en 88 localizaciones para abarcar más del 85% del territorio gallego.

El número de teléfono anónimo y gratuito para denunciar cualquier actividad delictiva incendiaria es el 900 815 085. También está a disposición de la ciudadanía el servicio gratuito 085, al que se debe llamar en el caso de detectar un incendio forestal.

Objetivos

Entre otros objetivos para este verano se encuentra también no superar los 314 incendios (se refiere a los fuegos con superficie quemada de más 0,5 hectáreas), una cifra a la baja frente a anteriores campañas.

Igualmente, la Consellería do Medio Rural fija la meta de que no ardan más de nueve hectáreas de media por incendio. Por otra parte, se apunta al fin de que no ardan más de 7.488 hectáreas de superficie arbolada.

En esta línea, los fuegos superiores a 25 hectáreas se deberán mantener por debajo del 2% del total, al tiempo que los de una hectárea o menos se prevén que supongan más del 70%.

En lo tocante a las situaciones 2, aquellas en las que el fuego amenaza casas, se quiere conseguir una disminución de las siete activaciones que supone la media del último lustro. En 2023, solo hubo dos ocasiones, lo que contrasta con las 21 que llegó a haber en 2022.

Notificaciones a propietarios

En lo referente a la inspecciones sobre el cumplimiento de la limpieza de las franjas de seguridad, la Consellería do Medio Rural explica a Europa Press que "las inspecciones de este año se inician una vez que comience la temporada de alto riesgo de incendio", por lo que todavía no cuentan con datos.

En el año 2023, las notificaciones a propietarios por falta de gestión de biomasa fueron 165.000 y hubo más de 71.000 referencias catastrales publicadas. En concreto, se revisaron cerca de 560.000 parcelas y más de 45.000 hectáreas.

En lo relativo a la superficie gestionada --por sus propietarios o de manera subsidiaria por Seaga--, alcanzó el 70% en 2023.

Parroquias de alto riesgo

Galicia cuenta con un total de 40 parroquias de alto riesgo de incendio en 2024. La provincia de Ourense registra 28 de ellas en 16 municipios, el 70% del total. A más distancia están Pontevedra (6), A Coruña (5) y Lugo (1).

Al igual que en 2023, serán 40 las parroquias de alto riesgo, si bien entran tres nuevas y salen de la lista otras tres al mejorar su evolución.

Las parroquias de alto riesgo de incendio (PAAI) son aquellas que acumulan una media anual de siete fuegos o más en el último lustro, al igual que las que hayan sufrido dos incendios o más superiores a las 200 hectáreas en los últimos 10 años. En este listado entran en 2024 las parroquias de: San Millao, en el municipio de Cualedro (Ourense); Santigoso, en A Mezquita (Ourense), así como la parroquia homónima del municipio de Boiro (A Coruña).

En cambio, salen las parroquias de: Requeixo, en Chandrexa de Queixa (Ourense); Parada da Serra, en A Gudiña (Ourense), y la parroquia homónima del Ayuntamiento de Ribeira (A Coruña).

El listado completo de municipios con parroquias incendiarias es: 16 ayuntamientos en la provincia de Ourense: Cualedro (tres parroquias), A Gudiña (3), A Mezquita (3), Oímbra (3), Vilariño de Conso (3), Calvos de Randín (2), Muíños (2), así como una en Baltar, Viana do Bolo, Laza, Melón, Maceda, Padrenda, Carballeda de Valdeorras, Chandrexa de Queixa y Manzaneda.

Seis municipios en Pontevedra con una parroquia cada uno: Dozón, Arbo, O Porriño, Salceda de Caselas, Caldas y Poio. Cuatro ayuntamientos en A Coruña registran cinco parroquias de alto riesgo: Boiro (2), Carballo, Lousame y Porto do Son. El único ayuntamiento de Lugo es Folgoso do Courel (parroquia de Meiraos).