Si consultas el mapa del tiempo de Galicia, podrás observar que, mientras que en la zona norte de la comunidad las temperaturas no pasan de los 20 grados, en algunos puntos del interior, el mercurio marca casi los 38. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) confirma lo que ya sospechábamos: en las provincias de Lugo y A Coruña hace más frío de lo nomal, en contraste con la zona de las Rías Baixas y Ourense donde rozan el otro extremo.
En inviero las temperaturas son "más homogéneas", mientras que en verano la diferencia es mayor. Francisco Infante, delegado territorial de la AEMET en Galicia, considera que esta variación se debe a dos cuestiones diferentes. En primer lugar: "Hay más nubosidad en el norte de Galicia que en el sur, sobre todo asociada a nieblas costeras". "Son muy típicas de verano en las zonas de costa", explica el meteorólogo. Las zonas de interior se libran de este fenómeno.
"En el interior prácticamente no hay nubes, al haber más sol, suben las temperaturas", añade Infante. Y esta diferencia ya no solo se da de norte a sur, sino también de costa a interior. Por ello, la zona de la Costa da Morte, donde el cielo está más encapotado, hace más frío, distinto a la zona de Ourense.
La otra razón por la que esto sucede tiene que ver, según el experto, con "el viento dominante en Galicia". "Los vientos más frecuentes y, muchas veces, los más intensos en invierno, en promedio, son los del suroeste. Por eso nos llegan los frentes cargados de humedad del Atlántico. En verano el norte es el viento dominante: el nordeste provoca que las temperaturas bajen donde más está expuesto ese aire, que es justo en el litoral norte", explica. El nordés afecta a grande escala a todo el litoral, prácticamente, desde Fisterra hasta Ribadeo.
En el resto de Galicia, las zonas menos afectadas son, por ejemplo, las del interior desde Santiago o desde Lugo ciudad. En la zona sur, y en paralelo a estas últimas, el viento del nordeste se frena "por la rugosidad del suelo" y apenas existe, o "es muy flojo", por lo que el mercurio asciende.
"Las Rías Baixas es el punto más resguardado de todo esto (por el nordés y la nubosidad)", explica Infante. De ahí que en esta zona las temperaturas marquen los 28-29 grados de máxima, mientras que al otro lado de Finisterre se sitúen en 18.
Sin embargo, de cara al fin de semana, las temperaturas irán en descenso en toda la comunidad, no será hasta el lunes cuando se estabilicen, aunque en la zona norte no se espera que mejore la situación.