Esta semana, el verano llega a su fin tras tres meses en los que los gallegos han intentado aprovechar al máximo los días soleados y lanzarse a los arenales de toda la comunidad. El tiempo, como suele ser habitual en Galicia, ha variado dependiendo de la zona del territorio que se consulte, presentando diferencias salientables entre el Norte y el Sur.
En términos generales, el verano gallego ha sido "muy cálido", según confirma el delegado territorial de la Aemet, Francisco Infante. Concretamente, ha entrado en los registros históricos, situándose como el quinto más cálido (empatado con otros) desde el año 1961.
Sin embargo, Infante hace una diferenciación importante a este respecto, ya que la época estival ha registrado temperaturas "normales" en la zona Norte de Galicia, pero más altas de lo normal en el Sur, situando el conjunto de la comunidad por encima de la media habitual.
En cuanto a las precipitaciones, los valores se han encontrado dentro de la normalidad. Al igual que con las temperaturas, se han registrado dos extremos bien diferenciados que, al ser sumados, han terminado por dejar una media normativa para esta época del año. Los meses de junio y julio fueron más húmedos de lo habitual, pero un agosto muy seco terminó por normalizar los valores del conjunto del verano.
Otoño cálido y seco
De cara al otoño que empieza el domingo, las previsiones facilitadas por la Aemet no se refieren a Galicia en particular, sino al Noroeste peninsular, ya que se trata de una previsión trimestral que abarcan un período de tiempo demasiado amplio. Francisco Infante asegura que la previsión es que el otoño sea "más cálido y más seco" de lo normal.
Al igual que en verano, esto no quiere decir que los tres meses sean así, sino que puede haber meses más húmedos o fríos que, en compensación con los demás, terminen dejando valores medios que concuerden con la predicción de la Aemet.