Días después de que el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, se mostrara partidario a implantar el impuesto de estadías turísticas en la capital gallega, el Gobierno autonómico ha dado luz verde a la tasa turística que solicitaba Santiago.

"El Gobierno autonómico está trabajando en una propuesta normativa que regulará el marco en el que los ayuntamientos que así lo consideren puedan gestionar este tributo", ha explicado este viernes el director de Turismo de Galicia, Xosé Merelles, tras reunirse con la alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín.

Aunque hasta el momento solo Santiago ha pedido formalmente este impuesto turístico, el responsable de Turismo ha explicado que los ayuntamientos que así lo consideren puedan aplicar este tributo.

Una normativa que tendrá que debatir y aprobar el Parlamento de Galicia con el objetivo de que a partir de 1 de enero el Concello de Santiago pueda tener la habilitación legal necesaria para aplicar la tasa.

Por su parte, la alcaldesa de Santiafo ha mostrado su "satisfacción" ante esta decisión y ha señalado que es "unha moi boa noticia para o conxunto da poboación de Compostela". La alcaldesa ha defendido que era "un clamor que exista unha maneira de recadar unha cantidade de diñeiro que poida axudar á sustentabilidade turística e a que eses sobrecustos que se derivan".

"Este é o primeiro punto, unha decisión tremendamente satisfactoria", ha reconocido Sanmartín, quien ha señalado que ahora falta un largo recorrido que tiene que hacer la Xunta. En este sentido, la alcaldesa de Santiago ha encomiado al Gobierno gallego a que "poña o turbo" y que lleven "con celeridade" la propuesta legislativa al Parlamento gallego.

Las tres condiciones para aplicar la tasa turística

Merelles ha explicado que la normativa autonómica fijará tres aspectos clave de cara a su implantación por parte de los concellos. La tasa no se aplicará de manera general a toda la comunidad gallega, sino que la implantarán los municipios que así lo estimen voluntariamente. Además, serán los concellos los que deberán gestionar, recaudar e inspeccionar este impuesto directamente.

Por otra parte, la tasa turística deberá estar claramente condicionada a fines de sostenibilidad turística. En ese sentido, resultará imprescindible consultarla con los sectores afectados, especialmente los que representan el tejido turístico de la ciudad, y consensuar con él los fines que se recauden.

Xosé Merelles ha reiterado que, hasta el momento, el Concello de Santiago fue el único que solicitó la implantación de este impuesto. "No estamos aprobando una tasa turística para toda la Comunidad gallega, porque la realidad turística actual no indica que sea preciso. Lo que hacemos con este marco legal es, dentro de nuestras competencias, dar las herramientas a los ayuntamientos que quieran instaurar este tributo en su término municipal y se responsabilicen de su gestión y funcionamiento", explicó.