El expresidente de la Xunta y líder del PP nacional, el gallego Alberto Núñez Feijóo, ha concedido una entrevista poco habitual en la que ha salido de su zona de confort a la revista Vanity Fair, excepcionalmente junto a su mujer, Eva Cárdenas, que siempre ha mantenido un perfil discreto a la sombra de su marido aunque ella es artífice del éxito de empresas de relevancia como Zara Home y asesora a Mango Home.

En esta conversación, Feijóo ha mostrado su lado más personal y ha opinado de diversos temas como Cataluña, la reina de España Leticia Ortiz, la jornada laboral de cuatro días, Carles Puigdemont, Isabel Díaz Ayuso o el auge de la extrema derecha en Europa, entre otros.

Paralelamente ha dado detalles de su vida familiar, gustos y aficiones, un perfil bastante desconocido para el gran público sobre él y que en esta ocasión su mujer también ha ayudado a definir para que la gente vea a Feijóo como persona y vaya más allá de la figura política.

Ha ido de menos a más vitalmente, según cuenta en la entrevista, desde su natal Os Peares (Ourense) hasta su mudanza con apenas 10 años a un colegio de León para posteriormente regresar a Galicia a estudiar Derecho en Santiago y hacer una oposición a técnico de la Xunta de Galicia a la que le siguieron altos cargos en los gobiernos de José María Aznar y José Manuel Fraga.

Fue presidente del Insalus y de Correos y consejero y vicepresidente autonómico hasta que en 2009 todo se revolucionó cuando se presentó a la presidencia de la Xunta y ganó cuatro legislaturas seguidas por mayoría absoluta. En Vanity Fair destacan sobre esta entrevista que "tradicionalmente las evitan los líderes políticos cuando no están en período electoral", pero Feijóo ha accedido y ha dado titulares y ha dejado llamativas fotos que están siendo muy comentadas en las últimas horas en redes sociales (con Uxío da Vila como autor).

"La mitad de la maleta que se ha traído de casa está preparada para irse de viaje a Canarias esa misma noche, la otra contiene sus propuestas para la sesión fotográfica. Se deja aconsejar y acaba vistiéndose con una parte de lo que se le plantea siempre y cuando sea moda española, asequible y de su gusto", desvelan desde Vanity Fair antes de que Feijóo comience a expresas sus opiniones y dejar clara su manera de pensar.

Como primera píldora, ha expresado que "si en agosto hubieran detenido a Puigdemont, hoy Sánchez no sería presidente del Gobierno". A ello han seguido cuestiones sobre asuntos que abandera como la conciliación, íntimamente relacionada con la propuesta de la semana de cuatro días laborables y tres festivos que puede llegar a aprobarse, sobre la que ha opinado que "lo primero es poner alfombra roja a quienes quieran ser padres en España; lo segundo es la conciliación; y lo tercero, quiero ser el presidente de la educación infantil gratuita, lo fui en Galicia y ahora quiero extenderlo a España", sentenció.

A cuestiones sobre si se va de cañas con la presidenta popular de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha avanzado que "hay una leyenda urbana" que le hace gracia sobre ello y ha asegurado que "me mensajeo más con Ayuso que con otros presidentes y a veces nos reímos un poco de las leyendas que circulan por ahí, pero de momento está dando resultado: ella tiene mayoría absoluta y a mí es lo que más me interesa", concretó.

Sobre el conflicto en Venezuela, ha argumentado que "no sé si ha sido negocio, política o ideología, pero es una vergüenza lo que Zapatero y Sánchez han hecho" y su postura sobre la tauromaquia se basa en que "los toros no son solo el espectáculo, también es ganadería, es campo, es mantenimiento de la población rural…No debemos ser frívolos. Compartamos o no el 100% de la tauromaquia, hay una persona que se juega la vida".

Eva Cárdenas: "Alberto es una persona muy familiar y cariñosa de gustos sencillos"

La pareja de Feijóo es una ejecutiva muy valorada en el ámbito empresarial y no dudó en acompañar a Feijóo a Madrid cuando se produjo el relevo en la dirección del PP y Casado dejó el cargo. Sobre Feijóo a nivel personal admite que Alberto, como ella le llama en confianza, "es una persona muy familiar y cariñosa que siente debilidad por su hijo y es de gustos sencillos".

"No olvida de dónde viene y por eso pone siempre esfuerzo en lo que hace. Es muy exigente consigo mismo y tiene un auténtico sentido del deber, encaja bien la crítica, fuera y dentro de casa y sabe ponerse en la piel de los demás", enumera. Sobre la distancia entre Galicia y Madrid, reconoce sentir morriña.

Ambos se conocieron ya en la madurez casualmente en un avión y ella al inicio apunta en Vanity Fair que "tenía prejuicios porque en mi familia siempre habíamos sido más próximos a otros partidos, pero me ganó por su naturalidad y, aunque a veces no lo parezca, por su cercanía y su sentido del humor". Este cruce fortuito se produjo hace 11 años y a día de hoy comparten vida personal y un hijo en común que mueve sus vidas.

Sobre el menor, Feijóo ha contado que duermen juntos cuando su madre no está en casa y que le interroga sobre las razones por las que ha elegido ser político o por qué le agrada ser presidente. "El tiempo que vivimos en Galicia fue consciente de algunos carteles de la calle y cuando salgo en la tele se queda mirando la pantalla. Ya empieza a preguntar y le respondo como puedo", ha dicho.

También el que fue durante cuatro legislaturas presidente de la Xunta hizo referencia a sus orígenes humildes contando cuando vendía latas de conserva en la tienda de ultramarinos de su abuela.

"Propongo a la gente que las pruebe y lo intente: un mejillón en escabeche, una sardinilla en aceite de oliva… No encuentro mejor producto y además no da ningún problema en la cocina", ha reconocido mostrando su lado más amable como persona lejos del político, una figura que cuando la encarna tiene detrás a aliados y detractores con los que lidia día a día.