Semanas después de que la Xunta de Galicia encargase un informe para cifrar el coste del traspaso y rescate de la autopista AP-9, el Gobierno autonómico anuncia que invertirá cerca de 300 millones de euros en el rescate de cuatro autovías de la comunidad con peajes en sombra, es decir, libres de peaje para los usuarios pero con pagos de la Xunta a las concesionarias en concepto de compensación.
El presidente gallego, Alfonso Rueda, informó hoy tras el Consello de la Xunta de que la administración autonómica rescatará con una inversión de 297 millones de euros las autovías de O Salnés, O Barbanza, Ourense-Celanova y Santiago-Brión. Calcula Rueda que esta operación permitirá un ahorro anual a las cuentas gallegas de 30 millones de euros (330 millones hasta 2040) por el importe que se abonaba a las concesionarias de estas infraestructuras en concepto de peaje en sombra.
La conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, María Martínez Allegue, desgranó esta decisión del Gobierno de Rueda, aunque no concretó cuánto se abonará a las concesionarias de las autovías en indemnizaciones.
En total, la recuperación de la gestión de estas vías de alta capacidad en régimen de concesión permitirá, según Rueda, dedicar "a otras materias más importantes" las cuantías que cada año incluían los presupuestos de la Xunta en peajes en sombra, que permiten a los usuarios circular sin peajes.
Una red más extensa y económica
Martínez Allegue agradeció a las concesionarias de estas vías su colaboración y compromiso y subrayó su esfuerzo inversor en momentos de dificultad económica y su disposición para llegar a un acuerdo favorable para el rescate de las infraestructuras.
"Esta operación permitirá que las cuatro autopistas pasen a ser autovías de propiedad pública, gestionadas directamente por la Xunta de Galicia, con una administración responsable y comprometida con la calidad del servicio," añadió.
La titular de Infraestruturas indicó que con la medida aprobada hoy se da un paso más hacia una red de infraestructuras cada vez más extensa y económica para los ciudadanos. "Galicia cuenta hoy con más de 1.400 kilómetros de vías de altas prestaciones, diez veces más que hace 30 años", afirmó, y destacó que en 2025 la Xunta avanzará en ejes como los de Tui-A Guarda, Nadela-Sarria y Santiago-A Estrada.
El futuro de la AP-9
La conselleira insistió en la necesidad de que "también las autopistas de gestión estatal, la AP-9 y la autopista que une Santiago con Lalín, dejen de estar entre las más caras de España" y su titularidad y centro de decisión pase a estar en Galicia.
De acuerdo con el informe que la Xunta encargó a la empresa madrileña Eptisa, el coste que para el Estado supondría el traspaso de la AP-9 a la administración gallega sería de algo más de 526 millones de euros. La facturía se elevaría a más de 2.355 millones si fuese revertido el contrato con la concesionaria, Audasa.