La extensa jornada de este viernes 18 de octubre en el juicio de Samuel Luiz en la Audiencia de A Coruña terminó con el testimonio de un testigo de los hechos que pasaba por la zona con amigos cuando sucedió todo. Su nombre es Alexander y en 2021 hizo dos declaraciones al respecto de las que este viernes no recordaba detalles que sí dio en su momento, según enfatizó la jueza del caso Samuel.
Comentó que la noche de la paliza mortal estaba de madrugada en el entorno del Playa Club de A Coruña en la zona superior a la bancada de la zona donde se inició la pelea. "Presencié un hecho violento, vi un tumulto con un grupo de personas gesticulando mucho, eran golpes", concretó.
El propio testigo se ubicó a sí mismo la noche de lo sucedido a unos 20 o 30 metros de donde estaba sucediendo la agresión a Samuel Luiz y detalló que observó "un grupo de personas muy mayoritario golpeando a alguien" y en el que no fue capaz de distinguir lo que ocurría en el medio de esa gente. "No lo recuerdo", repitió varias veces a preguntas del Ministerio Fiscal.
Lo más llamativo de su testimonio fue algo que no había sido relatado en sala hasta ahora, ya que aseguró que aquella noche "vi una botella en lo alto con intención de llevarla abajo para golpear", a lo que añadió que escuchó a continuación como el vidrio se rompía.
Este aspecto ha protagonizado las preguntas de varios de los letrados de los cinco acusados esta mañana a los diferentes testigos y todos afirmaron no haber visto la botella en cuestión, salvo Alexander.
"Había una persona en el suelo siendo agredida"
"No recuerdo otra cosa que no fuesen golpes, había una persona en el suelo siendo agredida", aseguró este testigo sobre Samuel Luiz aquella madrugada. Durante la agresión, Alexander concretó que permaneció en el lugar y que la pelea comenzó en la bancada del Paseo Marítimo y continuó en las inmediaciones del cercano restaurante Gasthof.
"La segunda agresión no fue tan dilatada como la primera, pero recuerdo ver a Samuel tumbado en el suelo en la acera de enfrente al Paseo y me acerqué a auxiliarlo", especificó sobre su propia actuación aquella noche. Sobre el estado del fallecido, confirmó que "estaba inconsciente y rodeado de personas que estábamos intentando ayudarle".
A continuación, relató en la sala que dio la voz de alarma a un coche patrulla que divisó a lo lejos en la zona para que interviniesen. Asimismo, a preguntas de la fiscal para intentar determinar el nivel de brutalidad de la agresión, argumentó que a pesar de estar con sus amigos decidió no intervenir en lo que ocurría. "Tenía miedo, no se me pasó por la cabeza intervenir", reconoció.
A detalles cuestionados sobre el portador de la botella que situó en el lugar de los hechos, concretamente si esta persona lucía un vaquero oscuro, no supo determinarlo.
"Recibí un mensaje de que Samuel había fallecido"
Vanesa era amiga de Samuel en el momento de los hechos desde hacía año y medio y también tenía una relación con Lina. La joven fue la segunda persona en declarar este viernes sobre lo que recuerda de aquella trágica noche y cómo vivió los hechos a través de la videollamada que Lina y Samuel le hicieron pasadas las 00:00 horas la madrugada del 2 al 3 de julio.
"Quiero que se haga justicia", comenzó diciendo antes de las preguntas del Ministerio Fiscal. Sobre la videollamada, aclaró que la recibió desde el teléfono de Lina y que veía ambos en pantalla, quienes le comentaron que estaban en el Paseo Marítimo de A Coruña y procedieron a girar la cámara para mostrarle "que la fiesta estaba bien y que había mucha gente".
"De repente vi una pareja acercándose alterada y escuché las explicaciones de Samuel y el chico de repente le dijo 'deja de grabarme a ver si te voy a matar maricón'", relató Vanesa, que apuntó que le vio la cara y procedió a identificarle como Diego Montaña, el acusado al que se le achaca haber iniciado la agresión mortal. "Antes de la amenaza solo escuché a Samuel y Lina diciéndoles que no les grababan, que era una videollamada", matizó.
Fue en ese momento cuando indicó que "se mueve la cámara muy rápido y escucho gritar a Lina "dejadlo por favor que es mi amigo" y les reitera varias veces que paren. "Fue muy rápido, oí gritos desesperados y después de eso se corta la llamada", explicó, sobre lo que a continuación aseguró que le siguieron varias llamadas desde su teléfono al de Lina "y no contestaba".
"Llamé a Samuel y me dio apagado y tras unos segundos o minutos Lina me devolvió la llamada y vi a Samuel agarrado de pie pidiéndole el teléfono a Lina. Me hace Lina otra videollamada y volví a ver a Samuel de refilón con alguien aguantándole, era de noche y no veía bien", cuenta. Tras ello rememoró que "vi que empezó a correr gente, había mucho movimiento detrás de Lina, ella empezó a correr y se corta la llamada", concreta.
Al final de todo lo sucedido, reveló que contactó de nuevo con Lina cuando se llevaban a Samuel al hospital. "Puede ser que la llamase yo porque estuve continuamente intentando contactar con ella. Lina estaba nerviosa y llorando, repetía que Samuel estaba muy mal que le habían pegado entre todos, que no lo pudo sacar y que nadie le ayudó", expresó.
Tras esta última conversación, lo siguiente que supo de sus amigos por parte de Lina a las 07:00 horas del 3 de julio es que Samuel había fallecido y fue en este momento del testimonio cuando la joven ha roto en llanto recordando al fallecido.
Tras ello explica que aquel julio de 2021 pone rumbo a la ciudad herculina (durante la videollamada ella no estaba en la ciudad). A preguntas de los letrados, determina que aquella noche a través de la videollamada no escuchó voces femeninas y sí una masculina amenazando a Samuel.
Sobre Katy y Diego Montaña, en aquel momento pareja y los primeros participantes en el inicio de la agresión, concluyó que iban caminando separados a pocos metros. Tras los hechos, recordó que fue a declarar al día siguiente a sede policial junto a Lina.